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Detuvieron a la novia del atacante de Cristina Kirchner

La joven había dicho que no veía a su pareja desde hacía algunos días, pero imágenes captadas por cámaras de seguridad los muestran juntos el mismo día del hecho; la Justicia intenta determinar si Sabag Montiel actuó solo o con otros cómplices.

Detuvieron a la novia del atacante de Cristina Kirchner

Policía Federal detuvo durante la noche de este domingo a Brenda, la novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre acusado de intentar asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Brenda Uliarte -conocida como Ámbar-, de 23 años, fue apresada luego de que los investigadores detectaran una serie de contradicciones en su declaración. Ante la prensa, la joven contó que no veía a su pareja desde hacía varios días. Sin embargo, imágenes captadas por cámaras de seguridad la muestran junto al detenido el mismo día del episodio ocurrido en Recoleta, informaron fuentes judiciales.

Uliarte, que cambió su color de pelo, fue arrestada en la estación Palermo de la Línea San Martín del Ferrocarril por efectivos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina (PFA).

La Justicia le secuestró su teléfono celular, del que espera obtener información relevante para la causa.

Portavoces judiciales ya habían señalado la sospecha de que el principal acusado por el intento de magnicidio no habría actuado solo, en base a los primeros resultados de los análisis de cámaras de seguridad, teoría que es uno de los motivos por los cuales se impuso el secreto de sumario.

La posibilidad de que Sabag Motiel llegó acompañado al lugar de los hechos ya era una de las hipótesis que se manejan en base al análisis de las filmaciones registradas por cámaras de seguridad en la zona del barrio de Recoleta, donde está el edificio en el que vive Fernández de Kirchner.

La reconstrucción se hacía de manera "secuencial" para recomponer los pasos del imputado antes de acercarse a la Vicepresidenta.

En tanto, declaró un hombre identificado como Mario Bongarelli, quien dijo ser "conocido" del acusado, y aseguró bajo juramento creerlo "capaz de cometer el hecho", informaron las fuentes.

El testigo entregó de manera voluntaria su teléfono celular para que sea peritado, en presencia del fiscal Carlos Rívolo y del defensor oficial de detenido, Juan Hermida. Antes de declarar, Bongarelli dio una nota en televisión donde se presentó como "amigo" de Sabag Montiel.

La magistrada recibió además durante la jornada en los tribunales federales de Retiro declaración a los peritos informáticos que explicaron las razones por las cuales el celular de Sabag Montiel hizo un "reseteo" y volvió a "estado de fábrica", informaron fuentes judiciales.

La magistrada tomó declaración a los peritos informáticos de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quienes explicaron lo que hicieron con el celular del acusado, su tarjeta SIM y el chip. En el caso de estos dos últimos se extrajo el contenido que "se encuentra bajo análisis".

En relación al reseteo del celular a estado de fábrica, los peritos detallaron los motivos por los cuales pudo ocurrir y no descartaron que pudiera haberse activado de manera remota o bien por algún error al intentar acceder al dispositivo. En su caso, no se logró la extracción de información.

En tanto, terminó el peritaje sobre la computadora laptop HP que se secuestró en el domicilio del acusado y se ordenó analizar el material obtenido.

El celular que portaba Sabag Montiel sufrió un reseteo en los momentos en que la Justicia intentaba extraer información, por lo que esa prueba fundamental para la investigación corre riesgo de perderse.

El hecho generó criticas del oficialismo y la oposición, que reclamaron "respuestas" a la Justicia en medio de versiones encontradas entre el juzgado a cargo de la causa y las fuerzas de seguridad, fundamentalmente la PSA.

Para explicar ese evento técnico declararon desde las 9 los dos técnicos de la PSA a los que les apareció la leyenda que daba cuenta de un posible formateo del teléfono y luego lo hicieron los policías federales que manipularon el aparato.