El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó por primera vez a una zona de combate hoy, cuando junto con su esposa Melania Trump, se acercaron a Irak y saludaron a los soldados norteamericanos. 

La visita se da pocos días después de que el mandatario republicano anuncie que el país retirará las tropas de Siria, además de una filtración que muestra una estrategia de repliegue en Afganistán. 

Trump explicó que el objetivo de la presencia de Estados Unidos en Siria era para derrotar al ISIS, al cual dio por vencido: "Dejé claro desde el principio que nuestra misión en Siria era despojar al ISIS. Ahora lo estamos haciendo bien y vamos a terminarlo", sostuvo. 

La visita a tropas norteamericanas en territorio extranjero es una tradición del máximo mandatario estadounidense, aunque ahora el multimillonario lo realiza justo cuando acaba de renunciar el jefe del Pentagono, Jim Mattis, por los deseos aislacionistas del presidente.