En este 2020 se van a cumplir 108 años del día que el Titanic se hundió en el fondo del mar en su primer viaje como transatlántico y año tras año las autoridades que defienden la historia y la cultura, además de la mística que lleva el barco, expresan su rechazo al constante turismo y "búsqueda de tesoro" dentro del mismo.
Por eso, y antes los contantes reclamos, Estados Unidos y Reino Unido pusieron en vigencia un acuerdo firmado en 2003, en la que se limita la presencia de personas en la zona y además se quedaron con la posibilida de "conceder o rechazar licencias para entrar o sacar objetos".
"Este acuerdo crucial con Estados Unidos significa que ahora se lo tratará con la sensibilidad y el respeto debidos al lugar donde descansan 1.500 personas", expresó la ubsecretaria de Estado Parlamentaria en el Departamento de Transporte, Nusrat Ghani, en una entrevista brindada en Belfast.
La funiconara también advirtió que desde el año 2012 se presentaron cientos de documentos donde se ven "daños recientes en el casco del Titanic por submarinos" y "cantidades inquietantes de desechos y escombros arrojados por barcos en la superficie o abandonados cerca del pecio".
"Los impactos ya visibles, que deshonran este lugar de descanso", destacó Ghani en la conferencia de prensa, que también afirmó que esperan que Canadá y Francia se puedan sumar al acuerdo para "dar todavía más protección" a los restos del transatlántico británico que es "una de las tragedias marítimas más documentadas de la historia".
Hasta que se terminó de dar la aprovación de este nuevo acuerdo, el Titanic que se encuentra a 650 kilómetros de las costas de Canadá y a 4.000 metros de profunidad, se encoentraba unicamente portegido por la Convención de la Unesco sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.