Hace 70 años, el 26 de julio de 1952, moría Eva María Duarte, Evita, una de las figuras más relevantes de la historia argentina. Tenía solo 33 años. Desde 1945 había estado casada con Juan Domingo Perón, entonces presidente argentino. En 1955, cuando un golpe derrocó a Perón, el cadáver de Eva fue secuestrado. 

Durante su corta pero urgente vida, Eva Perón fue actriz, figura de la radio y el cine y también una de las figuras políticas más importantes del país. Presidió el Partido Peronista Femenino y la Fundación con su nombre. Su muerte por cáncer, el 26 de julio de 1952, fue una conmoción para todo el país. Su cuerpo fue velado durante quince días en la Secretaría de Trabajo y Previsión. Después, fue llevado al Congreso y finalmente a la CGT. De su funeral se cree que participaron más de dos millones de personas.

Pero la historia de Eva Perón no terminó con su temprana muerte. Evita fue embalsamada, en un proceso que duró un año. Su cuerpo iba a estar expuesto en el llamado Monumento al Descamisado, que estaba en construcción. Pero el 16 de septiembre de 1952 un golpe militar derrocó a Perón. Dos meses después, el cadáver de Eva fue secuestrado. 

La orden de secuestrar el cuerpo de Evita fue dada por el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu. La ejecución estuvo a cargo de un comando dirigido por el teniente coronel Carlos Eugenio Moori Koenig, que era jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército. Moori Koenig se obsesionó con el cuerpo de Evita. Lo tenía en posición vertical en su oficina, lo tocaba permanentemente y lo exhibía ante sus amigos como si fuera un trofeo. Finalmente, Aramburu decidió relevar al teniente coronel de esta misión. Lo reemplazó el coronel Héctor Cabanillas.

Cabanillas propuso un plan al que se llamó Operación Traslado. Consistía en un operativo secreto para que el cuerpo de Evita saliera de Argentina. El 23 de abril de 1957 el cadáver de Eva Perón fue llevado de manera clandestina a Génova, Italia, y fue enterrado con nombre falso en el Cementerio Mayor de Milán.

Durante 14 años el cuerpo de Eva Perón estuvo sepultado en Italia. Es decir que esa Operación Traslado fue un éxito para el gobierno militar, y uno de los secretos mejor guardados de la historia argentina. Y escuchá esta historia increíble: durante todos esos años, una persona le llevó flores a la tumba sin saber que ahí descansaban los restos de Evita.

En 1970, Montoneros secuestró a Aramburu. En los interrogatorios se le exigió que dijera dónde estaba el cuerpo de Evita. El ex dictador se comprometió a devolver el cadáver si los subversivos lo dejaban en libertad. En un Comunicado del 31 de mayo de 1970, Montoneros publicó que Aramburu se había declarado responsable de la profanación de los restos Evita.

Finalmente, el 1 de junio de 1970, el militar fue asesinado por la organización.
Un año después, durante la dictadura del general Lanusse, el gobierno de facto acordó que el cuerpo de Evita sería entregado a Juan Domingo Perón. Así se puso en marcha el llamado Operativo Devolución. 

El 3 de septiembre de 1971 el cadáver de Eva fue entregado a Perón en su casa de Puerta de Hierro, Madrid. En ese momento se estableció que el cuerpo estaba intacto, pero tres años después, un nuevo informe reveló que los restos estaban muy deteriorados.

En octubre de 1974, ya muerto Perón, y con su última esposa, Isabelita, a cargo de la presidencia, la organización Montoneros secuestró el cadáver de Aramburu para exigir que se repatriara el de Eva. Y así se hizo. 

El largo y misterioso recorrido del cuerpo de Eva Perón fue narrado con maestría en el cuento Esa mujer, de Rodolfo Walsh. Pero el viaje no había terminado. Con el golpe de Estado de 1976, una vez más hubo dudas acerca de qué iba a pasar con los restos de Evita. El almirante Massera propuso tirarlos al mar. Finalmente, la dictadura accedió al pedido de las hermanas de Eva y el cadáver fue llevado al cementerio de Recoleta, donde todavía permanece. 

Se cumplen 70 años de la muerte de Eva Perón. En las últimas décadas sus restos tuvieron la paz que no lograron entre 1952 y 1976, cuando sufrieron todo tipo de movimientos, intrigas y vejaciones. Por eso, la historia del cuerpo de Evita sigue siendo una de las más fascinantes y terroríficas de nuestro país.