NoaPothoven no murió por eutanasia. Los medios del mundo comenzaron a replicar la noticia de que la joven holandesa de 17 años había sido autorizada por la justicia para que se le aplique la eutanasia, pero no fue así.

La periodista Naomi O'Leary, corresponsal en Holanda del sitio Politico, recopiló los primeros artículos del país que habían publicado la noticia y notó que en las primeras traducciones al inglés se mencionaba "eutanasia", algo que no ocurrió en las notas originales en holandés.

El medio de Holanda De Gelderlander, que siguió la historia de Noa durante años detalló:

"Noa anunció recientemente en  'un triste último mensaje' en Instagram que había dejado de comer y beber por un tiempo. Esa fue una decisión bien considerada y definitiva".

Pothoven, después de muchos procedimientos psiquiátricos para tratar la depresión (como consecuencia de los abusos sexuales que vivió en su niñez) y la anorexia, aclaró en que no quería más tratamiento y que se instaló una cama de hospital en casa al cuidado de sus padres.

A principios de junio comenzó a rechazar todos los líquidos y alimentos, y sus padres y médicos acordaron no obligarla a alimentarla. Pero no fue eutanasia.

El error surge por una solicitud de autorización de eutanasia que ella había hecho a la clínica el año anterior, pero que fue denegada por considerar que no era lo suficientemente adulta como para hacerlo.

Además, la publicación de la joven en Instagram que mencionaba su voluntad de "morir" generó que se reprodujera erróneamente la noticia.