La revista médica The Lancet publicó los datos sobre la Fase III de la vacuna Sputnik V. De acuerdo al análisis publicado por la prestigiosa revista británica -y validado por expertos independientes-, la vacuna rusa demostró una eficacia del 91,6% y no se encontraron efectos adversos graves.

En el análisis intermedio de eficacia del ensayo clínico, aleatorizado, a doble ciego y controlado por placebo, de 19.866 voluntarios, 14.964 recibieron la vacuna y 4902 el placebo.

Se administraron las dos dosis con 21 días de diferencia y se alcanzó una eficacia del 91,6%.

El cálculo se basa en el análisis de 78 casos confirmados de Covid-19 identificados: en el grupo que recibió el placebo se produjeron 62 casos, y en el grupo que recibió la vacuna, 16.

Los resultados preliminares indican que la vacuna, administrada en dos dosis, "mostró una gran eficacia" y fue bien tolerada por los voluntarios mayores de 18 años que participaron en la última etapa de los ensayos clínicos. Así lo indicó Inna Dolzhikova, investigadora del Centro Nacional Gamaleya de Rusia y coautora del estudio.

A su vez, la eficacia en el grupo de mayores de 60 años fue del 91,8% y no difirió estadísticamente del conjunto de 18 a 60 años.

En el análisis intermedio del ensayo clínico de Fase III, los especialistas también evaluaron los efectos adversos y concluyeron que la mayoría de ellos (94%) fueron leves y se manifestaron con síntomas pseudogripales, reacciones en el lugar de la inyección, dolor de cabeza y astenia.

Estos datos cobran especial importancia para la Argentina

La Sputnik V es, de momento, la única vacuna que se aplica en nuestro país y, tanto desde la oposición como desde sectores de la comunidad científica, habían cuestionado la falta de información de la vacuna desarrollada por el Centro Gamaleya.

La semana pasada llegaron a la Argentina otras 220.000 dosis de la vacuna rusa y este lunes se reanudó el plan de vacunación que comenzó a fines de diciembre del año pasado.

Ya arribaron al país un total de 820.000 dosis del fármaco.

La cantidad de dosis recibidas es menor a la esperada (a fines de enero, el Gobierno argentino esperaba contar con 5 millones de vacunas). No obstante, nuestro país es uno de los que más dosis lleva aplicadas en la región.