En el 4° Día Mundial de los Pobres, el Papa Francisco afirmó que la pandemia "nos hace sentir más pobres y menos autosuficientes, porque hemos percibido nuestras limitaciones y la restricción de nuestra libertad".
Siguiendo al pie de la letra el porqué de la jornada, declaró: "La pandemia nos ha hecho más conscientes de la presencia de los pobres en nuestro medio y de su necesidad de ayuda. Nos ha abierto los ojos".
A su vez, envió un mensaje a quienes "se llenan los bolsillos y no se conmueven con la pobreza". En ese sentido, denunció a aquellos alegando que son "cómplices" de la pobreza.
Una de sus frases más impactantes fue dirigida hacia la gente de su comunidad, a sus fieles: "Un católico no puede 'sentirse bien' si un miembro de la familia humana es dejado al margen y se convierte en una sombra".
Para concluir, el Papa dijo que las crisis económicas, financieras y políticas "no cesarán mientras permitamos que la responsabilidad que cada uno debe sentir hacia al prójimo y hacia cada persona permanezca aletargada"