Durante su estadía en Buenos Aires por la Cumbre del G20 las temperaturas rondarán los 20 grados centígrados y Theresa May dejará ver en su brazo un dispositivo blanco redondo como una moneda que lleva siempre en su piel.

Se trata de un sensor de última generación para medir niveles de glucosa en niños y adultos con diabetes como alternativa a realizarse punciones en los dedos varias veces al día. Este dispositivo, está disponible en el país desde mediados de 2017, sin embargo no todos pueden acceder a él por su valor en el mercado. 

Quienes conviven con esta enfermedad deben monitorear sus niveles de glucosa varias veces al día para lograr un manejo adecuado de la enfermedad. La Asociación Civil de Diabetes Argentina cuestiona que "los pacientes sin recursos deben conformarse con alternativas anteriores" y que este sistema que tiene el placer de tener Theresa May proporciona además -tanto al médico como al paciente- información muy valiosa para un correcto control.

"En Argentina el 10% de la población es diabética", afirmó Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina. "Está la diabetes tipo 1 -con la que fue diagnosticada la mandataria británica- y del tipo 2. El tipo 1 existe desde pequeños y son insulinodependiente; el tipo 2 suele asociarse a edades más avanzadas y los pacientes son tratados primero con medicamentos, después en todo caso con insulina", explicó el doctor a Filo.News.

"La insulina está dentro del plan médico obligatorio del Estado, al igual que algunos medicamentos y las tiras reactivas, pero el Gobierno no incluyó el aparatito que tiene Theresa en el brazo y ese es el reclamo de los pacientes diabéticos", aseguró Tartaglione.

"En vez de gastar plata en tantas boludeces, por qué no gastar en esto", cuestionó el doctor.

Funcionamiento del dispositivo blanco

Se llama "Freestyle". Se coloca un parche del tamaño de una moneda que tiene un filamento por debajo de la piel -que es un sensor- y eso da la posibilidad de que cada minuto mida el azúcar en sangre. Después agarras un aparato electrónico, lo apoyas sobre ese sensor y te da una curva y gráfica de las mediciones. 

"Este aparato tecnológico mejora la calidad de vida de los pacientes", concluyó el especialista.

¿Por qué Theresa May sí y el resto de los diabéticos no?