Ayer una niña de 10 años asistió a clases con el arma reglamentaria de su papá policía. Durante el recreo se la mostró a sus compañeros de quinto grado de nivel primario. El arma era una pistola 9 milímetros y tenía su cargador completo con balas.
El resto de los alumnos de la escuela ubicada en el centro de la capital de Santiago del Estero se asombraron con lo sucedido y llegó a oídos de la maestra.
Al enterarse de lo sucedido la docente le quitó el arma y se la entregó a la Policía.
Tras la denuncia, el fiscal Sebastián Robles ordenó que la pistola sea restituida al padre de la nena. Cuando los padres de la menor fueron a la Fiscalía explicaron que la pistola estaba lista para que el hombre se la lleve a su trabajo y en ese momento fue que la chica de diez años la introdujo en su mochila.