La tormenta Dennis arrasó el Reino Unido. Se llevó todo lo que se interpuso en su camino. Los árboles cayeron por la intensidad del viento y no era seguro circular por las calles. De hecho, ocho personas salvaron su vida gracias al piloto automático de Tesla.

Un roble de 400 años de vida caía en medio de la autovía y todo indicaba una fatalidad. Sin embargo, se activaron los frenos de emergencia de Tesla y el árbol impactó solamente contra el capó de los vehículos, dejando a salvo a los ocupantes.

Con más de 300 alertas por inundaciones, el Reino Unido vivió el paso de la tormenta Dennis. Fuertes lluvias y vientos huracanados causaron el caos en gran parte del país. Se cancelaron vuelos, servicios de transporte público y hasta evacuaron a las personas que vivías en las áreas más afectadas.

Fue en ese marco cuando la familia de Laurence Sanderson, quien viajaba con su mujer y sus tres hijos a bordo de un Tesla Model X, vivió un “milagro”, según describe el conductor. El Autopilot de Tesla detectó un peligro inminente y frenó justo en el momento en el que el árbol caía en medio de la ruta.

“Un segundo más y nos hubiéramos aplastado porque no habría podido reaccionar a tiempo”. El auto sin duda nos salvó la vida”, explica Sanders en una entrevista para Mirror.

Lo curioso es que justo en el mismo momento, pero al otro lado de la ruta, otro Tesla Model X en el que viajaban un hombre junto a su pareja, y la madre de ella, también activó los frenos para salvarles la vida de ser aplastados por el árbol.

El Autopilot es un asistente a la conducción incorporado en algunos modelos de Tesla que ofrece ayudas en determinadas situaciones de circulación y que permite conducir de forma más relajada. En ningún caso, su uso exime al conductor de su responsabilidad al volante, de hecho, la misma tecnología obliga al usuario a poner las manos sobre el mismo.