La enfermedad causada por la nueva cepa de coronavirus comenzó como un goteo y se fue convirtiendo rápidamente en una corriente constante. Una forma muy efectiva para evitar que se siga extendiendo es el distanciamiento social y para entender qué tan bien funciona, The Washington Post publicó una serie de gráficos que simulan la propagación de una enfermedad falsa —a la que llamaron simulitis— a través de una población.
Veamos qué pasa cuando la simulitis se propaga en una ciudad de 200 personas, comenzando con todos los habitantes de una ciudad en una posición aleatoria, moviéndose en un ángulo aleatorio y con uno solo de ellos enfermo:
Nota: en celeste, las personas sanas; en marrón, las enfermas y en violeta, las recuperadas.
Para retrasar la propagación del virus antes de que infecte a una gran parte de la población, se puede crear una cuarentena forzada como la que impuso el gobierno chino en la provincia de Hubei para frenar el coronavirus.
Pero como era de esperar, resultó imposible aislar por completo a la población enferma de la sana. En nuestro país, por ejemplo, muchas personas trabajan en el área metropolitana y viven en el Conurbano bonaerense y viceversa. Además, ¿cómo se mantiene a las personas separadas de sus familias? ¿Cómo se bloquearían todos los caminos? ¿Cómo llegarían los suministros a los habitantes?
Afortunadamente, hay otras formas de frenar un brote. Evitar reuniones públicas, quedarse en casa el mayor tiempo posible y mantenerse alejados de los demás son algunas de las recomendaciones de los epidemiólogos. Si las personas tienen menos movilidad e interactúan menos entre sí, el virus tiene menos oportunidades de propagarse.
Ahora, cuando una cuarta parte de la población continúa moviéndose mientras que las otras tres cuartas partes adoptan esa estrategia de "distanciamiento social", esto es lo que pasa:
El aislamiento mantiene sanas a una mayor cantidad de personas, y esto se logra mayormente cerrando espacios públicos como restaurantes, teatros y cines. Ahora, ¿qué pasa cuando el distanciamiento social es mayor? ¿Qué pasa cuando se evita una gran circulación de personas suspendiendo las clases temporalmente en todos los niveles educativos o instándolas a trabajar desde el hogar?
La simulitis no es la enfermedad covid-19 y estas simulaciones simplifican enormemente la complejidad de la vida real. Sin embargo, queda claro que el comportamiento de una sola persona puede causar efectos dominó que afectan a personas lejanas.