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Ciencia

Zaida Ruth Caiguara Ramírez: la ingeniera de la comunidad kolla de La Quiaca

Cómo parte del programa de capacitación tecnológica de la empresa Huawei, la universitaria habló con Filo.News sobre la participación de las mujeres en el área de ingeniería y la importancia de la diversidad.

Zaida Ruth Caiguara Ramírez: la ingeniera de la comunidad kolla de La Quiaca

Zaida Ruth Caiguara Ramírez es integrante de la comunidad kolla de La Quiaca y cursa el quinto año de Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de Tucumán, como parte del programa de capacitación tecnológica de la empresa Huawei que premia con becas de perfeccionamiento en China, habló con Filo.News sobre cómo es ser mujer en el área de ingeniería así como de la importancia de la diversidad y de las distintas perspectivas en el ámbito científico.

"Esta carrera a mí me abrió las puertas para poder brindar soluciones tecnológicas teniendo yo una perspectiva un poco distinta a la que mayormente tienen los estudiantes —soy parte de la comunidad kolla de La Quiaca—, entonces también estudiando este tipo de carrera, a mí me sirve un montón porque puedo mostrar otra cara de la moneda y aplicarle los conocimientos que yo tengo para poder generar una solución en comunidad y federal también en Argentina".

La jujeña de 25 años participa del programa educativo "Semillas para el Futuro" de Huawei —que capacitará a 40 estudiantes argentinos en tecnologías de la información y la comunicación, liderazgo y cultura china— y resalta, en particular, el protagonismo de las mujeres en estas áreas: "El rol es importantísimo, hacer ambientes que tengan que ver con la inclusión también da representatividad, nos da a nosotros un lugar en un puesto de decisión en el país"; poniendo énfasis en la importancia de dar a conocer, inspirar y generar que más gente se una a "este plan de diversificar la tecnología para generar ideas innovadoras".

"En el colegio, siempre que me unía a clubes de matemática o física que nosotros teníamos, o en la facultad misma cuando empecé la carrera siempre fui la única: la unica mujer, la única de la Puna... Siempre fui una persona que solía estar sola y muchas veces eso a mi me llevó a, por ejemplo, ser la última en encontrar grupos para trabajar".

Pero esto le permitió lograr amistades "de fierro", porque siempre las uniones que logró con esas experiencias fueron alentadoras: "si yo no hubiese sido distinta capaz no hubiese logrado tener las amistades que tengo", sostiene.

Asimismo, sobre la diversidad destaca el caso de su familia, donde nadie tiene la misma religión y jamás pelearon por eso: "Es muy poco común, yo crecí en un ambiente así y por ahí, cuando uno se da un golpe de realidad, se da cuenta de que son comunes discusiones alrededor de esto".

"El ambiente en que yo he crecido fue algo muy diverso, no solamente en cultura sino en religión e incluso también en las profesiones que elegimos cada uno. Pero se puede ser familia, tener distintas religiones y aún así no discutir".

Por otro lado, en cuanto a su extenso recorrido en la educación Caiguara Ramírez habla de ser inmigrante en su propio país. "Yo de chica tuve que mudarme de La Quiaca a San Salvador, la capital de Jujuy, buscando educación de calidad; y también generando un ambiente de soporte para mi madre que ya teniendo hijos decidió comenzar su carrera universitaria. Ella si bien ya es enfermera y está recibida, nunca dejó de estudiar. De hecho cuando comenzó siempre se desenvolvió y continuó mejorando, y algo importante fue el apoyo que tuvimos nosotros como familia, sobre todo en una época en que capaz no era tan común que la mujer estudie sino que sea ama de casa. Entonces también dar a conocer estas historias, creo que cambiarían la realidad de muchas familias", concluye la universitaria que siguiendo su vocación, que siempre fue la ciencia y la tecnología, se mudó a San Miguel de Tucumán a estudiar ingeniería.

Ya casi recibida y seleccionada para el programa de responsabilidad social de Huawei, afirma: "yo soy una semilla de ese programa, ese programa que busca talentos a lo largo y ancho de Argentina y nos capacita y nos brinda la posibilidad de continuar capacitándonos con un viaje a China".

Programa para el cual presentó un video en el que habló en quechua y presentó el problema de la equidad de género y cómo dar visibilidad a esos problemas, debatirlos y dar un plan de acción. "Yo nací gracias a este programa y ya postulándome había ganado un montón: de conocimiento, de destreza, de oratoria... Y ya una vez que comenzamos las capacitaciones —en forma virtual—, fue tremendo. Tener ese choque cultural, descubrir por ejemplo cosas parecidas que tenían el quechua y el chino, he quedado totalmente sorprendida. Es algo muy grande y que creo que hay que celebrarlo". 

"Durante el transcurso del programa, además, se armó un hermoso grupo. Y uno de los temas que tratamos con todos los compañeros fue la baja participación que teníamos nosotras, las mujeres, y no solo eso sino también la baja representatividad. Si vos te ponés a buscar, por ejemplo, ingeniería electrónica, es muy difícil encontrar a una mujer visibilizada. Y hablo solo de visibilizada porque mujeres que se dedican, que son líderes y que se destacan mundialmente, existen".

"Acercarle eso a las niñas y decir 'existe gente como vos y vos también podés ser parte de esto', es algo que a mí me llena el corazón", finaliza.

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