Los Stark lo vienen pronosticando desde la primera temporada y finalmente pasó: llegó el invierno. El Ejército de la Noche está a las puertas de Winterfell, luego de arrasar con el milenario Muro y castillos más septentrionales de Westeros. Se viene la lucha entre los vivos y los muertos, la más anticipada de toda la serie, que seguramente también sea la más devastadora. El tercer episodio de la temporada estará dedicado a la Batalla de Winterfell y ya no queda tiempo para las despedidas.

Por eso el segundo episodio se tomó sus momentos para reflejar el camino recorrido por cada uno de los personajes, cómo llegaron a donde están y por qué es importante que estén ahí. Fue uno de los mejores episodios de Game of Thrones hasta ahora, un episodio de personajes, de diálogos precisos y de relaciones humanas. Será la última vez que estén todos vivos y todos del mismo bando.

Ahora se viene la guerra con los Caminantes Blancos y finalmente sabemos cuál es su objetivo. Más allá de la muerte de todos los humanos, lo que realmente quiere el Rey de la Noche es eliminar su memoria. Y esa memoria es Bran Stark, o mejor dicho el Cuervo de Tres Ojos, que tiene la sabiduría de toda la historia de Westeros.

La estrategia será usar al joven Stark como carnada para atraer al Rey de la Noche, ya que derrotarlo podría ser la única forma de acabar con su innumerable ejército sin perder todas las fuerzas en el intento. Por sugerencia del mismísimo Bran Stark, él va a esperarlo debajo del Arciano en el Bosque de los Dioses del castillo. Y quien lo acompañe será Theon Greyjoy, que también se ofreció voluntario para enmendar sus errores del pasado.

Pero lo curioso es que el Rey de la Noche no apareció al frente de su ejército en la última escena del episodio anterior, como tampoco su ahora dragón de hielo Viserion. Algunas teorías dicen que su táctica podría ser enviar su ejército al Norte a sembrar tanta destrucción como les sea posible, mientras él se dirige al Sur por los cielos para atacar Desembarco del Rey por sorpresa. Si esto fuera así, la Compañía Dorada y el ejército de Euron Greyjoy también sufrirían importantes bajas antes del gran final, dejando las fuerzas niveladas en caso de que derroten a los Caminantes Blancos y se enfrenten por el trono.

Mientras tanto, en Winterfell ya están dadas las formaciones estratégicas para enfrentar al ejército de la Noche, como pudimos ver en el episodio anterior. Sir Davos Seaworth será el encargado de dar la señal desde las torres para prender las trincheras, cuando los Inmaculados ya no puedan contener el avance de los caminantes blancos hacia los muros de Winterfell.

Sir Brienne de Tarth estará a cargo del flanco izquierdo, comandando a Jamie Lannister, Podrick Payne y el ejército de los Arryn y las otras casas leales a los Stark. Sabemos que entre ellos tienen dos espadas de acero valyrio, lo cual les da grandes chances de sobrevivir: Brienne está armada con “Oathkeeper”, la espada que Jaime le regaló cuando llegaron a Desembarco del Rey (que ella mencionó en este episodio, al defenderlo). La misma fue forjada con la espada fundida de Ned Stark, “Hielo”, al igual que el arma que Jaime llegó empuñando a Winterfell y le fue devuelta luego de su juicio: “Lamento de viuda”. Fue bautizada así por el odioso Joffrey y al morir la heredó Tommen. O sea que se alguna manera, es como si la espada de Ned Stark estuviera defendiendo Winterfell. Muy poético todo.

Por su parte, Sir Jorah Mormont ahora blande “Heartsbane”, la espada de acero valyrio que pertenecía a la familia Tarly y Samwell robó a su padre antes de dejar Colina Cuerno para partir a estudiar hacia Antigua, donde conoció y curó a Jorah de psoriagris. En el último episodio pudimos ver a Sam obsequiando la espada, antes de decirle que se volverían a ver cuando todo terminara. Luego lo vemos junto a Edd y Jon Snow en las almenas, los últimos tres sobrevivientes de la Guardia de la Noche, recordando a sus viejos amigos.

Pero cuando le sugieren a Samwell que él debería esconderse en las criptas junto a Gilly y el pequeño Sam, él se muestra ofendido y les recuerda que fue uno de los primeros en derrotar a un caminante blanco y sobrevivió en el Puño de los Primeros Hombres. Otra que se niega a resguardarse en las criptas es la pequeña Lyanna Mormont, que tiene una discusión con su primo Jorah dejando clara su posición y su deseo de luchar al frente de la batalla con sus hombres.

Según el plano de batalla que se mostró en el último episodio, el ejército de la Casa Mormont será la última línea de defensa dentro de Winterfell, probablemente resguardando las puertas de las criptas. A la vanguardia fuera del castillo estará la caballería (¿con los dos dragones?) y todo el ejército de los Inmaculados. Mientras que por el flanco derecho Jon comandará el ejército de los Stark, defendiendo a Bran y el jardín de los Dioses.

Como pudimos ver, Arya Stark ya tiene su lanza forjada por Gendry y está preparada con su nuevo arma, su espada “Aguja” y la daga de vidriagón que pertenecía al traicionero Meñique. Mientras tanto, el ejército de los Inmaculados prepara estacas y trincheras de vidriagón para frenar el avance de los Caminantes Blancos, y Gusano Gris se despide de Missandei para comandar a su ejército, en lo que probablemente será su última batalla.

Las criptas de Winterfell son el lugar donde los más débiles se refugian mientras los guerreros libran la batalla para defender la ciudad. La estrategia es impedir que los Caminantes Blancos lleguen hasta ahí y resguardar así el futuro de las casas. Pero si hay algo que sabemos sobre el Ejército de la Noche es que pueden revivir a los muertos a su voluntad… y las criptas, precisamente, están llenas de muertos. Esperemos que no lleguen.

Entre los refugiados en las criptas está Tyrion Lannister, por orden de Daenerys. A pesar de que la Mano de la Reina se disponía a pelear, ella le ordena que se quede a salvo para preservar su mente, ya que será necesaria en caso de que sobrevivan y vayan a reclamar el trono. Tyrion es el único lo suficientemente inteligente como para ir a hablar con Bran y preguntarle sobre todo lo que sabe, y momento después podemos verlo optimista en el improvisado fogón ¿Se habrá enterado de algo que le da esperanzas?
 

Lo que le pedimos al equipo de producción este año realmente nunca ha sido hecho antes en televisión ni en cine.

Este es uno de los episodios más anticipados tanto por los fans como por los creadores de la serie, que aseguran será un evento sin precedentes. Podemos esperar que no solo la batalla sea épica, sino también las interacciones entre los personajes y la narrativa dentro de este episodio bélico.

También fue comparada con la batalla del Abismo de Helm en “El Señor de los Anillos: las Dos Torres”, teniéndola como referencia a superar en cuanto a nivel de producción y duración se refiere. La Batalla de Winterfell se filmó de noche en condiciones heladas durante once semanas y promete ser la más épica que hayamos visto hasta el momento.

El director de esta locura es Miguel Sapochnik, quien ya estuvo a cargo de los episodios de “Hardhome” y la “Batalla de los Bastardos”. Este tendrá una duración de una hora y 22 minutos, el más largo de la temporada.