En otra noche de copa en Alemania, se dio por finalizada la etapa de cuartos de final con el duelo que tenía a otro de los candidatos a conquistar el torneo y se trataba de Sevilla, el equipo que levantó cinco veces este certamen y que contaba con una dura parada ante Wolverhampton.

La situación iba a comenzar complicada para los de Andalucía, cuando a los 12 minutos el conunto iglés iba a contar con la chance de ponerse en ventaja desde el punto penal, pero Bono adivinó el disparo de Raúl Jiménez y mantuvo la valla en cero para un equipo que desde ese momento reaccionó.

Con la figura de Éver Banega y Lucas Ocampos desde el arranque (Franco Vázquez fue suplente), Sevilla se fue en búsqueda de una nueva semifinal y presionó para taratr de ponerse en ventaja, aunque el tiempo se iba diluyendo. Por eso, fue como en el final apostó a la pelota parada con el ingreso de De Jong y tuvo premio.

A tres minutos para el final, el "Mudo" jugo corto para Banega que levantó el centro al área y en el anticipo apareció Ocampos que volvió a ser el heroe del equipo de Lopetegui para sentenciar el boleto a la semifinal, con un festejo agónico y mucho desahogo, con el objetivo de ir por otra corona.

De esta manera, cerró la serie de los cuartos de final y ahora se verá las caras con Manchester United, el gran candidato a levantar el trofeo, mientras que del otro lado se cruzarán Inter y Shakhtar Donestk (goleó 4 a 1 a Basilea) por el otro boleto a la final.