Luego de varios años desde que la TIU lo acusó de haber vendido un partido ante Giovanni Lapentti en Colombia, Nicolás Kicker decidió sumarse a la organización para revelar su historia y la versión de los hechos, que lo llevaron a desperdiciar una carrera prometedora que lo tenía como el 70 del mundo en el ranking.

Sin embargo, cayó en una red de apuestas y en el año 2018 fue condenando a 3 años de suspensión, que se terminan de cumplir en el mes de mayo de 2021. En el medio, el jugador contó que se encuentra entrenando, pero dio todos los detalles en un programa de concientización para los jugadores.

"Tenía toda una carrera por delante, ese año iba a terminar dentro de los 50 pero cometí un error en el 2015  por el que me suspendieron. Por un partido, me arruiné la carrera. Lo pagás muy caro", contó Kicker, que actualmente tiene 27 años, cuatro más que la noche de Barranquilla en la que se empeñó su vida deportiva.

"Cuando yo estaba 190 o 200 me costaba mucho porque seguía dependiendo de mis padres: pagar entrenadores, viajes, lo que implica jugar al tenis. Me costaba mucho. Y no quería depender de mis padres", contó el jugador.

"La primera vez que esta persona me contactó, se me acercó vía Facebook, diciéndome que me quería sponsorear, que me quería dar plata por mes, dar un coche para moverme por Buenos Aires, y ayudar. Cuando se reveló, me dijo que eran un grupo de apostadores y que querían que yo venda un partido con ellos. En ese momento no confié, pero después me agarraron en un punto muy vulnerable y decidí aceptar", afirmó.

Sobre aquel partido, donde hay imágenes que lo comprometen mucho por su actitud y los golpes de ese día, Kicker confesó "estar muy nervioso". "Me pedía que haga ciertas cosas en el partido. Cuando estaba jugando, fue terrible porque la tenía que tirar afuera a propósito, mi actitud no era con la que yo jugaba normalmente, miraba continuamente al árbitro para ver si sospechaba. Fue horrible, lo pasé muy mal".

"Estoy suspendido por tres años y entreno todos los días sin saber cuando volveré a jugar al tenis. Mi apellido quedó manchado, mi nombre en el circuito quedó manchado y una de las peores consecuencias fue cuando estando con mi hijo de vacaciones me preguntó que por qué no jugaba más al tenis. Y fue muy difícil contárselo, pero le tenía que decir toda la verdad" reveló con angustia.

Por último, cerró con un mensaje a todos los jóvenes del mundo de ese deporte y llamó a que busquen ayuda si sucede algo del estilo. "Mi consejo a los juniors es que si un grupo de personas se acerca y tiene malas intenciones o los amenazan, tienen que saber que decir que no. hay que confiar en TIU", cerró.