Barcelona logró su cometido en su visita a Manchester United por la ida de los cuartos de final de Chamipions League, al llevarse la victoria por 1 a 0 con un gol convertido tras un cabezazo de Luis Suárez, aunque la UEFA se lo dio al defensor Luke Shaw.
Sin embargo, todos los ojos de Old Trafford se quedaron sobre Lionel Messi cuando se quedó tirado por unos segundos en el centro del campo. Tras la detención del juego, las cámaras de televisión tomaron a un Leo que tenía toda la cara ensangrentada y no paraba de caer al pasto.
Lo que había ocurrido apenas unos segundos antes fue un anticipo del defensor Chris Smalling en campo rival y con su brazo golpeó la nariz de Lionel, provocando la lesión que lo dejó afuera de la cancha por unos cinco minutos.
Luego, Leo volvió a la cancha con marcas del duro choque, pero eso no le impidió terminar el juego con la victoria de su equipo, que encamina la serie y que deberá ser ratificada en el Camp Nou, ante su público, el próximo martes 16 de abril.