La vida de los jugadores de fútbol es a veces muy ingrata. De pasar a tener todo cuando uno debuta en primera a tener que lucharla desde abajo cuando las cosas no resultan como uno esperaba. Este fue el camino que se le cruzó a Juan Manuel Trejo, que no tuvo lugar en el mundo del deporte y ahora se gana la vida en Uber.

El lateral volante de 27 años había llegado a la primera del club en 2012 y con la llegada del "Tolo" Gallego se había convertido en uno de sus jugadores favoritos. Sin embargo, con tan sólo 27 partidos, se fue buscando rumbo y nunca logró establecerce en el Ascenso. Así fue como a finales de 2018 rescindió su contrato y no pudo hallar club.

"Empecé hace una semana de Uber y me encontré con mucha gente. El otro día llevé a una chica en Avellaneda y fue ella la q me reconoció", relató Trejo que agregó como fue su desvinculación del deporte. "Fue muy difícil a la hora de buscar club, porque me avisaron el última día del mercado que no iba a ser tenido en cuenta. Hice pretemporada con Chicago pero no tuve suerte", afrimó en el programa Rojos de Pasión.

"La plata se acaba en un punto y hay q salir a hacer otra cosa. A mi no me gusta quedarme pensando. A veces me levanto triste con ganas de jugar al fútbol. Necesito laburar. Me toca mantener a mi familia y a mi mamá. Trato de q no les falte nada. Tuve q pagar el velatorio de mi papá que falleció hace 4 meses. Nada fue fácil", remarcó el surgido de las inferiores del Rojo.

Por el momento, lejos está de la cabeza de Trejo retirarse del deporte y seguirá con una promesa que le hizo a su padre antes de que él falleciera. "Le prometí a mí papá que iba a volver a jugar al fútbol y estoy convencido de que lo voy a cumplir", sentenció el jugador.