El domingo Lautaro Martínez volvió a vestir la camiseta de la selección argentina y marcó el 3-0 ante Uruguay, justo cuando estaba por dejar la cancha para ser reemplazado por Joaquín Correa. 

Las cámaras de televisión captaron el momento exacto en el que el delantero del Inter se sentó en el banco y comenzó a llorar. En ese momento mucho se especuló si tenía que ver con la lesión que venía arrastrando y que lo dejó fuera de la cancha el jueves pasado. 

Sin embargo las lágrimas del joven de 24 años nada tuvieron que ver con su físico, pues viene en plena recuperación. En conferencia de prensa El Toro explicó: "Pensé en mi hija, mi familia, que hoy estuvo presente en el estadio, más que nada por eso. Es sacrificio, dejar de lado muchas cosas y me acordé de ellos, y por eso fue la emoción, por mi familia que me acompaña siempre y voy a estar agradecido de por vida".

Cabe recordar que Lautaro fue papá en febrero de su primera hija, Nina, junto a su pareja Agustina Gandolfo. En el medio, debió transitar la concentración de más de un mes por la Copa América en plena pandemia de coronavirus y solo tuvo contacto con ellas de manera virtual. 

Lautaro es el goleador de la era Scaloni con 16 conquistas (una más que Messi). "La Copa América nos dio mucha fuerza para seguir creciendo y continuar por el camino que iniciamos: el de la paciencia, el del juego, el de ser protagonistas. Creo que en todas las canchas en las que juguemos vamos a tratar de hacer eso", continuó el delantero. 

"Con alegría, responsabilidad, nosotros hemos logrado que la gente nos acompañe, que la gente esté feliz, que la gente quiera ver a la Selección. Lo sentimos así, estamos orgullosos de eso, felices y contentos por el trabajo que estamos realizando con el cuerpo técnico y los jugadores. Hay que seguir trabajando por el mismo camino, con la misma humildad y responsabilidad que nos trajo hasta acá", concluyó.