El avance de la pandemia y el crecimiento de los casos en las últimas semanas llevaron a tener mayores cuidados dentro de las actividades habilitadas, a pesar de que la campaña de vacunación ha permitido que se reduzcan la cantidad de internados, como así también los fallecidos.

Sin embargo, son cada vez más comunes los escenarios en donde se dan contagios y en esta oportunidad llegó la noticia para gran parte de la delegación argentina de tenis, que enfrenta momentos claves de cara a lo que es la primera gira de la temporada, con la ATP Cup, algunos torneos del circuito y el Australian Open.

A partir del casamiento de Andrea Collarini (positivo de coronavirus) en la última semana, se informaron una serie de casos que obligaron a los deportistas a hisoparse. A pesar de que este no forma parte de la nómina para el viaje a Oceanía, si lo son otros, con boleto asegurado, más precisamente ocho de ellos.

Federico Coria, Tomás Etcheverry, Juan Ignacio Londero, Facundo Bagnis, Renzo Olivo, Andrés Molteni y Guido Andreozzi fueron parte del casamiento y varios de ellos son parte de un vuelo charter que tiene fecha de partida para el 27 de diciembre, desde Chile. En este sentido, cuentan las horas para recibir los negativos y evitar quedar fuera de la primera parte del año.

Si bien el Abierto de Australia recién se jugará entre el 17 y el 30 de enero, algunos de los mencionados buscan participar de la gira previa por el país oceánico y luchar la qualy para el Grand Slam. Esto, además, los afecta gravemente ya que el país aniftrió ha sido muy riguroso y estricto en sus controles.

Basta con saber la diferencias de opiniones con Novak Djokovic, el máximo ganador del certamen, que recibió el mensaje de que no estar vacunado no es una opción, salvo que se presente un papel que lo exima de la misma. Así, se mantiene en jaque la presencia de varios argentinos, a los que se les sumarán Guido Pella y Diego Schwartzman, como raquetas principales.