Su aparición en el fútbol argentino con la camiseta del Ciclón fue sorpresiva en un momento de tensión donde el club se jugaba la permanencia. A base de trabajo y esfuerzo, logró consolidarse en el equipo y tuvo su premio en 2014, coronándose campeón de la Copa Libertadores de América.

Tras su salida, Walter Kannemann se fue a Brasil y en dos años se convirtió en pilar de la defensa que lo volvió a poner en el plano importante luego de coronarse campeón del torneo continental con Gremio. Desde allí su carrera fue en alza, incluso convirtiéndose en una de las piezas de la renovación de la Selección Argentina.

Con ese valor en su espalda, el equipo de Porto Alegre lo tazó en 20 millones de euros que no terminaron de espantar a los equipos argentinos. Boca e Independiente lucharon con la dirigencia brasilera pero no lograron torcer el brazo y se quedó para continuar luchando en ese país.

Ahora, y con el mercado de pases cerrado, el apellido de Kannemann sonó muy fuerte en Madrid. El Cholo Simeone, ex entrenador de él en su etapa de San Lorenzo, lo tiene como una de las prioridades para reforzar la defensa de Atlético de Madrid ante la inminente salida de Diego Godín.

Sobre la chance de cambiar de aire, el "Vikingo" fue claro: "No sé, no tengo ni idea de eso. El Cholo fue mi entrenador en San Lorenzo. Fue un período muy breve. Ahora sólo pienso en Gremio y el campeonato Gaúcho". Llegará su primera experiencia en Europa.