La gala del jueves de Masterchef Celebrity fue particular, ya que el desafío apelaba a la emotividad de los participantes y del jurado. 

Como siempre al iniciar la consigna los concursantes tienen alguna sorpresa que deben descubrir, y en este caso se trató de un portaretratos con una foto de cada uno, pero de niños, lo cual causó emoción, llanto y lagrimas, además de hermosas historias. 

Las pautas eran claras, debían cocinar aquél plato que los llevara de nuevo a su niñez. De a poco cada participante dio su versión y comentó su plato. Pero cuando le tocó el turno a el  Claudio "Turco" García su historia les llegó a todos. 

Mientras todos sus compañeros se mostraban conmovidos por lo que contaba el Turco, el se tomó un minuto para aclarar: "Era muy pobre, pero tuve una infancia feliz. Y hoy, por el presente de estar acá después de todo lo que pasé y que ustedes ya saben, soy un agradecido de la vida”. “¿Crees que ese niño de la foto está contento del adulto que sos hoy?”, le preguntó entonces el conductor del ciclo. Y él respondió que “sí”.

Luego de todo el monólogo el plato por el que se decidió fue el clásico" milanesas con puré". Aunque cuando el preguntaron si era lo que comía habitualmente, dejó en  claro que no. “Cuando había eso era como que se cumplía un sueño, era un festejo. Si tengo que hacer lo que comía de chico eran tres litros de agua, un caldo de gallina y tres fideos moñitos”, confesó.

Una vez que ya estaba todo en marcha, cada jurado visita la isla de cocina de los participantes y les da alguún consejo que le sirva para la competencia, y en este desafío fue el mismo para todos: Debían hacer el plato de la infancia pero actualizarlo a los tiempos de hoy. Con lo cuál el Turco "modernizó" su idea agregandolé salsa blanca a las milanesas y un huevo frito al puré. 

Finalizado el tiempo que tenían para la realización de los platos, y a la orden de pasar adelante para exhibir el trabajo terminado dijo: "La verdad que cuando comíamos milanesas, que era una vez por mes, era como un festejo. Era cuando mi viejo cobraba el medio aguinaldo o algo. Si no, fideo, fideo y mortadela”, rememoró el ex futbolista. Y, parado frente al jurado, aseguró: “Creo, no quiero presionar con esto, que desde que estoy acá es el mejor plato”.

La devolución del jurado fue sumamente gratificante ya que entre otras palabras le dijeron: “La salsa blanca no lo trae a esta época, para nada, lo deja en 1980. Pero no importa: es súper emocionante. Es increíble, da a festejo. Lo mismo que vos contás, es un festejo comerlo. Da mucha alegría comerlo. No sé que le pusiste al puré, pero está súper rico. Está como un terciopelo de papa, es impresionante. El huevo está increíblemente bien. No puedo separar todo lo que vos contaste con lo que habrás sentido el día del mes que podías comer eso. Está súper logrado lo que te pedimos que hagas. Y es muy emocionante”, le dijo Martitegui. 

Donato de Santis por su lado le agradeció: “Sigo conociendo tu historia. Y te estoy agradecido porque me hacés conocer esta Argentina que viviste, la Argentina hecha de piso de tierra y de chapa, pero también de potrero, de ilusiones, de aventura, de país nuevo, de ganas de salir y de hacer cosas. Igual que hiciste vos. Estás acá con un plato que realmente habla de vos. Te felicito. El puré está espectacular. Y la milanesa también”.

Cuando llegó la hora de elegir quién era el único ganador de la noche, que subiría al balcón obteniendo el delantal blanco. Los jurados deliberaron entre el Polaco y el Turco. 

El jurado decidió que quien se salvaría de ir a la gala de eliminación sería el Polaco, que había preparado varénikes con una receta de su abuela. Sin embargo, por única vez, los chef decidieron romper las reglas y mandar al balcón también al Turco.

“Se que lo hice con todo mi amor y me transporte a cuando tenía tres o cuatro años”, dijo el ex futbolista emocionado.