El anuncio de una nueva canción, una fotografía junto a la Secretaria General de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) Georgina Orellano, y un extenso descargo fueron los movimientos de Jimena Barón que la llevaron a suspender sus fechas programadas para este fin de semana.

La apertura del debate sobre el trabajo sexual, una denuncia por parte de la Asociación de Víctimas de Violación (AVIVI) y un escándalo aparte que sugiere tintes de gordofobia sobrepasaron a la artista, que ayer sábado 8 de febrero anunció la suspensión de sus shows.

De acuerdo a un comunicado difundido por Atelofobia Producciones, "Jimena no se siente emocionalmente en condiciones de realizar los shows; pidió asistencia psicológica y psiquiátrica".

Según una evaluación realizada, "le fue contraindicado realizar los próximos espectáculos" y se le recetó "reposo, medicación sedativa y acompañamiento", además de "aislamiento de los medios y redes sociales".

En el escrito, compartido por sus asesores, denuncian "hostigamiento, violencia y amenazas". Hasta el momento, si bien la cantante y actriz no cerró sus cuentas en Twitter o Instagram, no ha subido nada y, de hecho, dio de baja las publicaciones relacionadas al asunto.

Jimena Barón tenía previsto brindar un recital el sábado 8/02 en el Festival de la Manzana de Río Negro y el domingo 9/02 en la Fiesta Nacional de los Jardines de Villa La Angostura, en Neuquén.