Camino a la sala de ensayo, Javier Mareco le atiende el teléfono a Filo.News para conversar sobre su último disco y la presentación en La Tangente (Honduras 5317, CABA) del próximo miércoles 23 de octubre.

"En este momento la banda está súper afilada, estuvimos haciendo unas cosas -que por ahora son secretas- para las que ensayamos un montón entonces no hay mucha urgencia. Sí estamos haciendo la parte más difícil que es coordinar agendas", cuenta.

Desde 2015, el bajista, cantautor y arreglador lidera el proyecto Javier Mareco y Los Monos del Espacio, una súperbanda que interpreta una amplia gama de estilos musicales y se despega de las etiquetas. 

"Somos 9 integrantes de los cuales los 9 trabajamos todos en la música en forma muy seria, y todos los músicos de la banda son gente muy requerida, lo cual me honra muchísimo y a la vez me cuesta un montón hacer que nos pongamos juntos en una sala de ensayo. Igual no cambio a nadie por nada", aclara.

Javier Mareco y Los Monos del Espacio IV es la cuarta entrega de canciones que regala esta agrupación: en ella, en 5 canciones exploran reggae, funk, tango y hasta klezmer.

En paralelo a su carrera como arreglador de cuerdas y vientos de Lito Vitale (tarea que lleva adelante desde 2008) y tras haber colaborado con artistas de la talla de Hilda Lizarazu, Javier Malosetti y Cafundó + 10 orquesta, entre otros, se fue gestando esta idea de lanzar unos cinco temas por año bajo un grupo musical en la que él llevara la batuta.

"Me planteé lo de los 5 temas por año porque me pareció que es un número de canciones a las que le puedo dar toda mi atención y llego a producirlas en un año. Si me planteara hacer 10 por año creo que podría pero habría mucho relleno", explica. "Si en algún momento de mi vida se abre un poco mi agenda y puedo hacer más cosas voy a hacer 6, 7, 8, 15 ó 20 temas. Lo que creo que no va cambiar es que quiero hacer una cosa por año".

Sobre este trabajo en particular, Mareco sostiene: "Lo que venía haciendo con los discos anteriores era siempre escuchar el capricho de cada canción y eso podía hacer que en un tema haya un sitar, entonces llamar a alguien que toque el sitar y así. En este último disco dejé que el capricho del tema me lleve, es decir: si el tema no quiere tener piano no va a tener piano, pero empezar con la banda que somos y si se me ocurría algo más, recién ahí llamar a algún invitado. Esta vez fui más fiel con el grupo".

A la hora de señalar cuál es "la niña mimada" del álbum, el entrevistado duda: "No sabría decir exacto pero hay temas que me divierten más tocar en vivo".

Es así que surge el nombre de 'Sibemoldo', "un funky instrumental que incluye un solo de bajo y yo que soy el bajista de la banda lo disfruto particularmente" o 'Soy Sauce' "que es una especie de reggae narcicista y cuando llega ese tema en la lista siempre me pone contento". 

Sin embargo, hay una canción que genera otra reacción en su autor: "El último tema, 'El cantante siempre tiene la razón', es un tango bastante hecho en chiste, ya el título es mentira. Cuando lo escuché de afuera pensé 'Uh qué raro poner un tema corto y gracioso, ¿quién me creo que soy?'. A ese me tuvieron que convencer mis amigos de que lo incluya. Me gusta pero me da como pudorcito".

Otra novedad que trae consigo el nuevo álbum es el arte de tapa que presenta varias diferencias con los anteriores.

"Lo que hago es darle la misma consigna a distintos artistas: la tapa tiene que ser una ilustración que sea yo de alguna forma representado, Los Monos del Espacio e imaginarse que es la tapa de un cómic o un libro donde hay que dar a entender que eso es un personaje y hay una historia detrás. Cuando empezamos a trabajar el arte con Cez Comerci le planteé que esta vez nos gustaría ir por un lado cálido, como si la nave espacial hubiese aterrizado en un lugar en el que era de día".

Siendo un personaje activo desde hace años en la movida musical argentina, en Filo.News quisimos saber cómo Javier Mareco percibe su actualidad: "Desde los '90 hasta ahora, algo que para mí es muy evidente es que algunos estilos se están muriendo y otros están floreciendo un montón".

"Lo que noté es que, por ejemplo, la banda de rock es casi como decir toco en una orquesta de tango, es como de otra época, y la gente no está con muchas ganas de ir a ver rock. Lo de Cromañón sin dudas aceleró algo que iba a pasar, de repente no tenés Cemento ni Cromañón para ir a tocar y las bandas que tocan esos estilos se empiezan a marchitar. O tal vez al mismo tiempo en el interés público no estaba apareciendo tanto".

Este panorama "dio lugar a una movida en la que la gente va a escuchar música en vivo porque la quiere pasar bien: no le alcanza con sólo escuchar unas lindas canciones, también quiere bailar o cantar abrazado con alguien", opina el músico.

Y agrega: "Como viene creciendo la idea de escuchar música en casa, en el celular, escuchar solamente música y que esa sea la experiencia es algo que ya podemos hacer demasiado fácil sin salir de casa o incluso en el subte, lo que generó el interés de 'si voy a ver un grupo en vivo, ofrezcanme algo más, háganme bailar, sean graciosos o involucren unas pantallas que me lleven por un viaje'".

¿Eso lo brindan Javier Mareco y Los Monos del Espacio en sus shows? "En los shows tenemos algunas partes que son más de escuchar, sentarse, prestar atención; más íntimos pero también hay otras más de pararse, bailar y beber".

Y cierra: "Toda la gente que escucha lo que hago me dice que es muy variado y viste que cuando le preguntás a una persona qué música escucha, no hay nadie que no diga 'de todo'. Entonces a la hora de hacer mi música quise seguir a mi corazón y seguir a la forma en que yo escucho música: yo escucho de todo entonces quiero hacer de todo".

Javier Mareco y Los Monos del Espacio se presentan el próximo miércoles 23 de octubre en La Tangente (Honduras 5317, CABA). Podés adquirir tus entradas haciendo click acá.