Desde su departamento en el que transita la cuarentena junto a su gata Galactus, Dyhzy se dispone a tomar un café con leche, pide permiso para fumarse un pucho durante la entrevista y se anima a la temática de Filo.News: la música en toda su expresión.

Sí, es el hijo del presidente Alberto Fernández, pero también drag queen, cosplayer y DJ de 25 años. Su nombre real es Estanislao y su vida (y quiero creer, la de todas las personas) se vio atravesada por la música desde pequeño: "Cuando era chico tenía este mundo musical constante entre mi vieja que escuchaba toda música latina en plan Luis Miguel y mi viejo que escuchaba mucho rock nacional".

Pero no fueron ellos sino Valentina, su tía paterna, quien lo introdujo al tema que lo marcaría: 'A fuego lento' de Rosana. "Me acuerdo que yo tenía 4/5 años y ella la cantaba mucho. Un día le dije que me mostrara la versión original y fue la primera canción que me hizo mover las caderas. Eso fue lo que más me marcó a nivel musical en mi vida".

A los 11 comenzó a tomar clases de guitarra pero dice que no aprendió nada porque el profesor le enseñaba "tipo conservatorio". "No fue hasta hace poco que un amigo mío me enseñó y ahora estoy tocando y hasta componiendo un par de cosas".

He ahí el primer indicio del título que lleva esta nota: "Ya tengo dos temas grabados y ahora quiero arrancar con uno que tengo compuesto en guitarra, grabarlo y dejarlo medio de estudio, y eventualmente grabarlo en un estudio de verdad", cuenta.

Y sigue: "Si todo marcha bien, puede ser que dentro de poco salga un tema. Esto es igual primicia, no lo sabe nadie. No lo anuncié, no dije nada". 

¿Qué música hace Dyhzy? "No sé si la podría definir porque literalmente es tan variado todo. El primer tema es recontra bolichero, es uno que hicimos con Lady Nada y habla de un romance que no sucede, un viaje de empoderación propia hacia nosotras. El segundo lo hice yo solo en estos últimos días, quise mezclar una cosa medio latina, medio flamenco y electrónica. Es una canción más oscura, más dark y pesada. Después tengo un tema en guitarra que es acústico, me falta escribirle la letra nomás".

Si bien nunca estudió canto (aunque dice que "no le vendría mal") le encuentra a esta disciplina un significado que lo motiva: "Creo que es más profundo para mí porque va más por el lado todo esto que quiero contarte a si es un producto que truca o no al final".

A la hora de definir las etapas de su vida con un género musical, recuerda: "Cuando me metí con mi tía que me hacía escuchar boleros y sentía que era música que podía bailar, empecé a escuchar cumbia de los '90, onda Grupo Trinidad, bien de fines de siglo. Después cuando empezó mi adolescencia, iba a un colegio en el cual me decían cosas feas por escuchar ese género".

Ahí fue cuando mutó al neopunk: Greenday, Blink 182, A Day To Remember, Bring Me The Horizon, My Chemical Romance, 30 Seconds To Mars y más. Una vez llegada la mayoría de edad, la cosa cambió otra vez: "Me metí a estudiar producción de música electrónica por Icona Pop, un dúo que me maravilló", dice sobre el dueto sueco de synth pop, intérprete del famoso 'I Love It'.

"Después creciendo y también mutando, me metí en el perreo" -cuenta- "El perreo fue un poco lo que me trajo a la realidad; darme cuenta y decir 'che, te gusta bailar', porque esa es otra cosa: toda esa música un poco me llegaba porque yo no había salido del clóset, entonces era 'No podés ser afeminado, tenés que ser duro, tenés que ser un hombre'".

Ms Nina, Tomasa del Real y Bad Gyal fueron sus "hadas madrinas" de la salida del clóset: "Cuando me di cuenta que podía salir a perrear fue otro pantallazo en mi vida".

Su incursión como deejay nació justamente de no poder escuchar a las referentes del neo perreo en los lugares a los que salía: "Me pasaba mucho que dentro de la escena drag argentina no terminaba de encontrar mi lugar. Al mismo tiempo, no me gustaba salir a bailar porque las fiestas LGBT de acá no había muchos lugares que pasen Ms Nina. Y lo que pasaban era "Tu Sicaria" y ni siquiera te lo dejaban al final. Me pasaba eso de decir 'No tengo medio a dónde ir'".

Pensó: "Si quiero ir a escuchar estas cosas, tengo que ir a una fiesta que no sea LGBT y eso es correr un riesgo porque lamentablemente es así". Entonces surgió la pregunta disparador: "¿Por qué no puede haber una fiesta en la cual yo sea el que pase la música?".

"A mitad del año pasado me compré el mixer y fui practicando en mi casa para boludear. Una amiga mía, Agustina, que es representante de Espacio Simona, me dice 'Che no querés venir a tocar y probás cómo te sentís?'. Fui, debuté esa noche y conocí a la Coneja China y a Neneca", continuó.

A partir de ahí, surgieron otras oportunidades: en Córdoba, la Fiesta Whip fue sede de sus los primeros set lists de Dyhzy, que, al igual que el país y el mundo, se vieron interrumpidos por la pandemia de coronavirus.

"Cuando empecé la cuarentena se me cancelaron 8 fechas, pero un día Cone me dice 'Vamos a empezar a hacer la fiesta Ah Pero Anoche en Twitch, ¿querés pasar música?'. Le dije que sí, pero medio que yo fui un fracaso ese día. Igual me llamó para una segunda vez y ahí me armé un set que era mucho más lo que a mí me hubiese gustado pasar la primera vez".

"Empecé a recordar esas épocas cuando bajaba la música del Ares y dije 'Ya fue, esta va a ser mi playlist del Ares de 2006'. Al día siguiente me dijeron '¿Querés estar fijo?' y me puse a llorar", confiesa.

Y sigue: "Para mí ese momento fue shockeante. Yo cuando me metí en el mundo drag me cerraron la puerta de todos lados. Empecé trabajando en boliches muy under, el boliche que queda en el medio de la ruta, yo trabajé ahi. Nunca me ofrecieron un trabajo fijo y para las drags es medio jodido. Fueron 5 años de lucha permanente en los cuales me gané un lugar en la escena drag y del cosplay, que son dos rubros muy mal remunerados, dos rubros muy del under".

"Fueron muchos años de lucha y que una fiesta me venga a proponer estar fijo con ellos, formar parte del staff... Fue encontrar un lugar de contención en el cual los días que yo peor la estaba pasando en cuarentena porque no estaba en mi casa, no podía ver nadie, me estaban atacando de todos los días, me ayudó a no matarme literalmente, a no volverme loco en la cuarentena. Yo lo intento desdramatizar diciendo que APA me salvó la vida pero un poco es verdad".

Ese set list de Ares '06 ya no es el que suena los viernes en Ah Pero Anoche, pero Dyhzy tiene muy claro qué temas no pueden faltar: "Uno es 'Olvidala' y otro es 'La Cola' de Los Palmeras, me parece que los dos tienen dos intros increíbles. También te diría alguno más falopa como 'Rosa' de Sandro y 'Corazón Valiente' de Gilda, los dos cantados por Hatsune Miku. Un poco de bizarreada siempre tiene que haber".

Pero guarda, que la ídola virtual japonesa no es lo único de la cultura nipona en su playlist: "Yo paso mucho un momento de Dragon Ball que está Gohan silbando y lo hicieron la versión cumbia; ¿cómo no voy a pasar el silbido de Gohan? A mí me encanta. Es el momento otaku para perrear".

Con un gusto musical notablemente variado, Dyhzy se jacta: "Logré encontrar la belleza en cualquier canción, hasta en 'El Beso Seco' de Silvia Süller. Está todo bien con el viaje artístico y emocional, pero la música tiene que divertirte y entretenerte también".