Antes de que el INDEC difunda la inflación de noviembre, el Gobierno nacional anunciará dos bonos de fin de año. Uno de ellos será de $20.000 y estará dirigido a los empleados del sector privado con salarios brutos de hasta $180.000; el otro, a beneficiarios del Potenciar Trabajo, a quienes se les otorgará un adicional de $13.500.
Según publicó la agencia de noticias NA, la Casa Rosada oficializaría mañana a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
El presidente Alberto Fernández intentará así saldar la discusión interna que se abrió en las últimas semanas a partir de la escalada inflacionaria. Es que sectores del oficialismo, sobre todo ligados al kirchnerismo, reclamaban un aumento de suma fija, pero el mandatario y la CGT lo rechazaban.
Este jueves, en tanto, está previsto que el INDEC dé a conocer el IPC de noviembre. En el Gobierno, esperan una desaceleración respecto al mes de octubre, cuando trepó al 6,3%.
En el caso de los trabajadores privados el bono que recibirán no servirá para el cómputo del aguinaldo, pero queda excluido del pago del impuesto a las Ganancias.
Como el mayor esfuerzo recaerá sobe empresas privadas, el Gobierno definió que la mitad del bono que paguen será deducible totalmente del impuesto a las Ganancias. Para ello, deberán presentar la Declaración Jurada correspondiente.
Por otra parte, los inscriptos en el plan Potenciar Trabajo recibirán un adicional de $13.500 que será depositado en las cuentas de los beneficiarios entre la semana de Navidad y Año Nuevo, según adelantaron fuentes oficiales.
Eso sí, antes los beneficiarios deberán validar su identidad, de acuerdo a lo resuelto por la Justicia, en el marco de la investigación por presuntas irregularidades en el programa.
Según estiman en el Gobierno, ambas medidas alcanzarán a unas 4.4 millones personas.