El médico de Policía Científica Diego Duarte, quien realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa, declaró este lunes en el marco de la segunda semana del juicio por el crimen del joven asesinado en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell, la madrugada del 18 de enero de 2020.

El forense sostuvo que el joven presentó una "lesión cerebral aguda", que produjo la "muerte instantánea". "Las lesiones más importantes están en el cerebro y la cara", indicó frente al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, en declaraciones recolectadas por Télam.

Respecto de la impronta que Fernando tenía en la zona maxilar de la cara, Duarte especificó que se correspondía con un "golpe directo con muy alta energía", compatible con "una zapatilla".

De acuerdo a lo difundido por la agencia de noticias, Antes de que comenzara a relatar su informe, Silvino Báez y Graciela Sosa, padre y madre del joven asesinado, decidieron retirarse de la sala para evitar oír el detalle de las lesiones como ver el impacto de las imágenes que pudieran mostrarse. Sólo se exhibieron durante el mediodía, dado que los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari se opusieron al pedido del abogado Hugo Tomei, que representa a los ocho rugbiers acusados, solicitó que no se exhibieran las fotografías.

Duarte explicó que además el cuerpo presentaba un "desgarro hepático" y además de "otras lesiones en un pulmón", lo que reportó en un informe complementario. La causa del deceso se debió a que recibió "golpes multidireccionales" y "suficientes" para "dañar el cerebro contra la pared ósea". Esto visibilizó que "las partes más afectadas" en el tronco cerebral "son las que albergan las funciones vitales del organismo".

"Yo especulo que le han pegado incluso estando muerto"

A la salida del Tribunal, Duarte afirmó ante los periodistas: "Nunca vi nada semejante". "El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples. La verdad que es muy fuerte siendo padre...", añadió con la voz quebrada.

"Yo especulo que le han pegado incluso estando muerto. No tenía ninguna oportunidad de seguir con vida", manifestó, al tiempo que sostuvo que por la magnitud de las agresiones a pesar de haber recibido atención médica instantánea "no hubiera sobrevivido".

El juicio se lleva a cabo contra Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz y Luciano Pertossi por el cargo de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Este lunes por primera vez desde que iniciaron las audiencias, se presentaron sin barbijo y cambiaron sus ubicaciones en los dos bancos que ocupan dentro de la sala.