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Juicio por Baéz Sosa | "Ganamos contra unos chetos, los rompimos": qué se encontró en los chats de los acusados

En la séptima audiencia, se exhibieron conversaciones que los imputados mantuvieron horas después del ataque al joven estudiante de abogacía.

Juicio por Baéz Sosa | "Ganamos contra unos chetos, los rompimos": qué se encontró en los chats de los acusados
(El secretario del Ministerio Público Fiscal, Javier Pablo Laborde, declaró hoy ante el Tribunal de Dolores. | Foto: Télam.)

En la séptima audiencia del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, se exhibieron mensajes que los ocho acusados -más dos sobreseídos- intercambiaron tras la golpiza y la mañana posterior al ataque. 

Durante las primeras horas de la jornada de este martes, continuó con su declaración -había comenzado ayer- el instructor fiscal de la Fiscalía General de Dolores, Javier Pablo Laborde.

Él fue quien a pedido de la fiscal de Instrucción 6 de Villa Gesell, Verónica Zamboni, se encargó de analizar el contenido de nueve teléfonos celulares desde los cuales los imputados mandaron mensajes y audios al grupo de WhatsApp llamado "Del Boca3" y, algunos de ellos, tomaron imágenes del ataque y de los momentos posteriores.

En los mensajes y audios que se enviaron en ese grupo, y que Laborde expuso ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores, los acusados, aún dentro de Le Brique, hablan de que "le pegaron a uno". Luego, a las 4:55, tras la agresión a Fernando, Lucas Pertossi, a pocos metros del lugar del hecho, envía un audio: "Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... Caducó". El que le sigue es un mensaje enviado a las 6:06. Pertenece a Ciro Pertossi. "Chicos no se cuenta nada de esto a nadie", dice.

En el celular de Ciro Pertossi no se encontraron conversaciones con sus compañeros de viaje hasta después de las 6 de la mañana. Aunque sí se halló un intercambio con una mujer. Sucedió sobre las 5 de la madrugada del 18 de enero. "Nos sacaron, nos agarró la Policía y nos soltaron", relata el joven. "What, ¿¿qué??", le responde ella, a lo que Ciro le contesta "cuando volvamos les contamos". "No hagan cagadas", piden del otro lado.

La siguiente conversación, consignó NA, ocurrió minutos después con una persona identificada como "Ana". "Ciro, contestáme. Ya sé que estabas durmiendo perdón. Machu y Enzo mataron un pibe", le escribe la joven. Y Ciro le responde: "Estamos bien todos. No pasó nada, no te preocupes". Durante esa noche, sin embargo, el imputado buscó siete veces en Google "Villa Gesell Pelea".

En el dispositivo de Blas Cinalli se hallaron mensajes que el joven envió a otro grupo de WhatsApp llamado "El club del Azote", integrado por 13 personas oriundas de Zárate.

A las 5:08 de la madrugada, escribía: "Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar". Adjuntaba junto al mensaje una foto de Máximo Thomsen y Ciro Pertossi.

A ese mensaje, un miembro no identificado del grupo le contesta: "Representá a Zárate, guacho".

Minutos después, Cinalli cuenta un dato que reveló uno de los testigos: "Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo". 

6.47 am alguien le pregunta: "¿Qué onda Blas, se dieron masa?". Y el imputado le cuenta: "Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales". Un rato después, Cinalli vuelve a escribir: "Le dimos murra a uno con el Perto, lo recargamos a palos, pero mal. Vinimos corriendo a casa". 

Más tarde, alguien le pregunta: "Estás mamado, amigo?". "Sí, amigo, desde la tarde", responde.

"Fue una noche rara"

En el teléfono celular de Juan Pedro Guarino, sobreseído en la causa, se halló una conversación que mantuvo en las primeras horas de la mañana del 18 de enero.

"Esta noche fue rara, no me siento bien. Lo único que necesito es tenerte a vos en la vida, no dejes de hacerme el pibe más feliz del mundo", manifiesta el joven.

La novia le responde recién a las 13, con una foto de un artículo de La Nación que daba cuenta de lo que había ocurrido en Le Brique, y una pregunta: "¿No fueron ustedes, no? Estoy preocupada". A esa hora, la Policía ya había allanado la casa donde se alojaban los 10 jóvenes.