La situación política en el distrito bonaerense de San Miguel se agitó en los últimos días con la decisión de la oposición de no aprobar la rendición de cuentas del año 2022 elaborada por el oficialismo y con la aparición de un nuevo postulante de Juntos por el Cambio, que llegó de la mano de Horacio Rodríguez Larreta para dar pelea al jefe comunal, Jaime Méndez.

El intendente heredó el sillón municipal en el 2016 cuando Joaquín de la Torre, por entonces jefe comunal de este distrito del noroeste bonaerense, decidió dejar atrás al massismo para unirse al gobierno de María Eugenia Vidal, como ministro de la Gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Desde entonces Méndez conduce la comuna, aunque siempre bajo la atenta mirada de su jefe político, De la Torre, quien todavía aspira a ser el postulante a la gobernación bonaerense de la mano de Patricia Bullrich.

En el 2019 el PRO pudo conservar el distrito a pesar del caudal de votos a favor del tándem Alberto Fernández-Cristina Kirchner-Axel Kicillof, y ahora va por una nueva reelección.

Si bien las medidas tomadas en torno a combatir la inseguridad y el orden en las cuentas públicas fueron su mejor carta de presentación en estos años, últimamente recibió varias embestidas de la oposición, especialmente por atribuirse obras realizadas con dinero nacional y provincial, y por el alza de los impuestos.

Ya en los meses de verano se recogieron miles de firmas para pedir que se reconsidere la suba, que estaba por encima de los partidos vecinos, como José C. Paz o Hurlingham.

Ahora llegó el turno para el Ejecutivo municipal de enviar la rendición de cuentas del ejercicio 2022, y la oposición salió con los tapones de punta para avisar que no van a dar el visto bueno.

Si bien el oficialismo, integrado por un sector del peronismo y todos los partidos aliados en Juntos por el Cambio, tiene 14 votos propios que le permiten su aprobación, la oposición insiste en la oscura rendición de los gastos municipales.

Los mayores cuestionamientos se centran en que el municipio recaudó 71.000 millones de pesos anuales, lo que representa unos 194 millones por día, en concepto de tasas, multas, estacionamiento medido, habilitaciones y derechos a la construcción, entre otros ítems.

Los concejales opositores advierten que ese dinero en su mayoría se utiliza para pagar gastos superfluos, ya que las obras de infraestructura se construyen a través del dinero que se recibe de la provincia o la Nación.

En medio de esta puja apareció otro problema para Méndez, ya que el jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta, aterrizó en San Miguel de la mano de Max Perkins, un funcionario de su gestión que estuvo al frente del área de Seguridad local hasta el 2016.

El PRO argumenta que necesita en ese distrito un candidato puro, que no coquetee con otros espacios, ni use sus votos como prenda de cambio.

En ese sentido, recuerdan que en las PASO del 2019 Méndez y De la Torre jugaron con el radical Facundo Manes y volcaron importantes recursos para la campaña.