Antes de que el INDEC dé a conocer el índice de inflación de abril, que amenaza con rondar el 8%, el presidente Alberto Fernández reconoció que el dato "no es el que queremos" y analizó el escenario económico actual. También criticó a la oposición y contradijo a su ministro de Economía, Sergio Massa.

"La economía argentina tiene características raras, singulares, difíciles de explicar a partir de las experiencias mundiales", comenzó el mandatario. "Tenemos 33 meses de crecimiento consecutivo del empleo registrado. Y el primer trimestre, fue el crecimiento de industria más alto en no sé cuántos años. Uno ve que hay un movimiento de la economía que hace que la economía efectivamente esté funcionando", desarrolló. Pero admitió que también encuentra en la inflación "un problema muy serio" y "muy difícil de manejar". Allí, introdujo el concepto de "inflación psicológica", que tantas críticas le valió.

"Tuvimos una corrida en abril que llevó el dólar a 500$, y en una semana volvió a los precios... subió y bajó", recordó Fernández. Y señaló que tras ese descenso que marcó la divisa en el mercado paralelo, los precios no bajaron.

"Esta subida de precios opera en la cabeza de los argentinos, como que toda esa suba va a repercutir en los precios, y se produce una escalada de precios", dijo. "Tenemos un problema muy serio por resolver", agregó. 

Reveló en ese marco una conversación que mantuvo anoche con su ministro de Hacienda.

"Ayer hablaba con Sergio [Massa] y le decía 'tenemos que ponernos algún objetivo definitivo para parar esto', porque hay muchas causas que están generando esto. Una, la especulación, de que puede haber una devaluación", contó. Acto seguido, planteó: "Eso que muchos me criticaron y que yo llamaba inflación autoconstruida, es precisamente eso, lo que se llama la inflación psicológica, que no está en el consumidor, sino en el pequeño comerciante".

"El objetivo es frenar la inflación, Sergio lo ha intentado, en algún momento funcionó y en otro, no", dijo.

La definición del Jefe de Estado tiene lugar horas antes de que el INDEC difunda el IPC de abril, que podría replicar el 7,7% -la más alta en 20 años- que marcó en marzo. "No es lo que queremos", expresó Fernández al ser consultado por el dato de hoy. 

"La inflación es un problema y para combatirla no puedo ser candidato, tengo que ser presidente", dijo ayer durante un acto oficial. Dio por terminada la discusión en torno a su candidatura. Pero sus declaraciones también se leyeron como un tiro por elevación al ministro de Economía, Sergio Massa, quien suena como candidato del Frente de Todos.

"Algunos medios interpretaron que era un metamensaje para Sergio -aclaró en diálogo con Radio 10-. Es mi opinión, es lo que yo creo. Yo sé lo que es una campaña y uno tiene que dedicarle mucho tiempo, es un desgaste singular. Yo necesito dejarle al próximo presidente o presidenta un país más ordenado".

Con una mirada retrospectiva, el mandatario enumeró los "obstáculos" que enfrentó durante su gestión, como -mencionó- la herencia del Gobierno de Mauricio Macri, la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía, y destacó que pese a ello, el país creció 16 puntos en los últimos tres años.

Volvió a hacer mención a los obstáculos que enfrentó su gobierno, comenzando por la herencia del Gobierno de Macri, y siguiendo por el resto de factores externos que condicionaron su gestión. Crecimos 16 puntos, destacó. "No es poco".

Y aseguró que la Argentina tiene por delante "una oportunidad increíble de crecimiento, porque lo que el mundo más va a demandar, está en Argentina".

Críticas a la oposición

Alberto Fernández reiteró sus críticas a la oposición y apuntó contra Juntos por el Cambio y Javier Milei. 

"Cuando uno escucha decir que hay que eliminar la educación pública porque es una escuela de adoctrinamiento... La educación pública en Argentina tuvo dos grandes precursores, (Juan Bautista) Alberdi y (Domingo) Sarmiento. Eran liberales los dos. ¿Pensaron eso para adoctrinar a la gente? No, lo pensaron porque el conocimiento era central en el mundo que se venía", señaló Fernández.

"Resulta que los llamados liberales ahora dicen que la educación pública es una escuela de adoctrinamiento", dijo. "Y cuando uno los escucha decir que la solución de la economía es dolarizar... Cuando una economía se dolariza, pierde una herramienta fundamental de la política económica, que es la moneda. Y cuando se pierde el manejo de la moneda, ya lo vivimos, en la convertibilidad", advirtió.

Fernández coincidió en que se debe "estabilizar la economía", pero marcó que lo que propone la oposición "es ajuste" y "padecimiento de los sectores más humildes". "El 'club de los devaluadores' tiene su brazo operativo en Cambiemos y Milei", afirmó.

La interna en el Frente de Todos

El presidente se diferenció de Sergio Massa al defender la PASO como mecanismo para dirimir las candidaturas del Frente de Todos.

"Tenemos una mirada conceptual distinta. No cambia nada mi afecto ni mi respeto por él, para nada. Yo no creo que lo que desestabilice la gestión de un gobierno sea la democracia interna del espacio que gobierna, porque eso es tanto como decir que la democracia se debilita con la democracia", sostuvo el mandatario. "Resulta inexplicable", agregó.

En los últimos días, el líder del Frente Renovador pidió dejar de "perder el tiempo" con internas "estériles" y consideró un "gravísimo error" ir a internas.

"No lo sentí como un apriete, simplemente no lo comparto", dijo sobre los dichos del titular de Hacienda.

Fernández dijo que el FdT "debe tener un mecanismo de organización democrática del espacio" y sostuvo que eso sólo se consigue con la votación de la sociedad. "No que nos sentemos entre tres o cuatro dirigentes y arreglemos que pedazo de la lista nos llevamos cada uno", contrastó.

Asimismo, casi como una advertencia, confió: "No creo que la dirigencia de nuestro espacio tenga la irracionalidad de poner en riesgo la gobernabilidad por una PASO. Porque entonces estaría militando en un espacio de energúmenos, y yo no creo eso".

Por el contrario, aseveró que los que generan inestabilidad en la Argentina "son los poderes concentrados que tienen sus voceros en la oposición". "Ese es el problema que tiene la Argentina en la estabilidad económica y para gobernar. No está en el Frente de Todos el problema. Y no me van a convencer de lo contrario", reforzó.