Horacio Rodríguez Larreta llega al ciclo de entrevistas de Julio Leiva como el primero de muchos candidatos que pasarán en el marco de las Elecciones 2023. El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quiere ser Presidente luego de ocho años de gestión. Su mirada de la actualidad, sus inicios en la política y la proyección de un eventual gobierno en un mano a mano que tuvo de todo.

"Me enojé con el presidente porque es una guachada. Es una insinuación muy jodida. Te estás metiendo con algo que no va. Primero no tiene ningún asidero de nada, ridículo en ese momento. Si vos te fijás los archivos de ese momento, ni se mencionó el tema. Ridículo, me parece de mala leche", declaró sobre su cruce con el Presidente por la muerte del inventor del bypass coronario. “No entreguemos el poder a los que manejaban el PAMI cuando Favaloro se suicidó”, había declarado Alberto Fernández a principios de este año. Larreta había sido designado como uno de los interventores de PAMI en el gobierno de la Alianza. 

Sobre ese tema, ahondó: "Yo llego al PAMI, que era un emblema de la corrupción del fin del menemismo, y no había ni un papel. No había registro de nada, habían vaciado todo. Con lo cual no teníamos ni puta idea qué había que pagar, qué no, la deuda. Entonces, te sentás ahí y empieza el teléfono:  'Soy de la clínica tal y me deben $1000, de la clínica del otro, de la farmacia, el otro... Era una avalancha de deudas. Se hizo un decreto o una resolución, y dijeron: 'Bueno, todo lo que empezaba hasta el 10 de diciembre del '99 va a una comisión que va a analizar la deuda pendiente y los reclamos. Y nosotros nos hacemos cargo de pagar regularmente el flujo de acá para adelante y ponerlo en caja. Fue un quilombo fenomenal al principio ordenar los contratos de cada uno".

"Había un contrato con la Fundación Favaloro que fue a revisión y de ahí para adelante nosotros pagamos a todos por igual el servicio. En ese periodo no conocí nunca al doctor Favaloro. O sea, no es que me llamó cinco veces reclamando. Me entero de la trágica noticia de su fallecimiento. Y nada, quedó ahí. Se publicó una carta de él explicando las razones y habla de la corrupción de las obras sociales del PAMI pero como una cosa muy genérica. Una lástima. Todo quedó ahí. En ese momento no surgió nada. Tiempo después ya me había ido del PAMI y empezaron a chicanearme, pero pueden haber pasado dos años... no es que fue un tema en ese momento. Empezaron a chicanearme que Favaloro se había suicidado porque no le pagó el PAMI", cerró al respecto.

"El tema del alquiler es un tema de mercado, de oferta y demanda. En un país donde no hay crédito hipotecario hace mucho, se construye mucho menos de lo que debería construirse, dada la necesidad que hay de vivienda en la Ciudad de Buenos Aires. Como acá no hay crédito hipotecario, se construye mucho menos que en otra ciudad comparable. ¿Qué es lo que pasa?: la gente se va a vivir al Gran Buenos Aires, cada vez más lejos. El problema de los alquileres es una derivada de la falta de construcción, de la falta de aumento de la oferta ante un aumento de la demanda. Ese es el problema en Argentina. El problema no es el alquiler, el problema es la falta de crédito hipotecario que limita, no te digo que impide porque no, pero limita la construcción y la demanda sigue subiendo", comenzó.

Para dar vuelta eso se necesita "estabilidad. No hay posibilidad de que haya crédito hipotecario en pesos, obviamente, porque la gente gana en pesos, no se va a tener un crédito en dólares, si no hay estabilidad. Si no hay estabilidad, no hay crédito. Es que no hay oferta porque no hay construcción y no hay construcción porque no hay crédito. Después aparece el factor adicional de las plataformas, como Airbnb. Es un problema en todas las ciudades del mundo. Es muy difícil de controlar. Si la ciudad creciese, si hubiera crédito, el Airbnb te distorsiona un poco, generalmente en las zonas céntricas de las ciudades más que en otro lado. Departamentos de nivel medio para arriba, en general no".

"Yo la vengo peleando. A mí en la vida nada me fue fácil, siempre la tengo que remar, pelear. No soy un dotado. Yo soy de lo de la famosa teoría de las 10.000 horas. Yo creo en garra y corazón, esfuerzo y dedicación. La gente que cambia la historia es la gente de las 10.000 horas. La gente que le dedica le dedica laburo. Cuando decía que quería ser presidente me decían que estaba loco, que no tenía carisma. No pretendo ser lo que no soy. Yo no creo en los líderes carismáticos salvadores de la Patria. Yo creo en la garra y corazón", contó y reveló que fue algo en lo que trabajó: "Desde coacheo hasta clases de teatro, hasta mirar videos de los programas televisivos que fui con alguien que me corrige. En algún momento hice modulación, porque hablo con la boca muy cerrada. Hice ejercicios de expresión con Lito Cruz, un genio, me reía con él. Te ayuda la expresión. Practico lo que tengo que decir. El timbre de voz es importante, el ritmo. La comunicación es una parte muy importante de mi responsabilidad".

“YPF es una empresa a la que el Estado no le pone plata todos los años. Aerolíneas es distinto. Aerolíneas todos los años, taca taca. Todos los argentinos, vos y yo, pero también la persona humilde en el conurbano, que compra un litro de leche y paga el IVA. Tenés que equilibrar las cuentas porque hoy el déficit fiscal se paga con inflación y la inflación es el peor de los impuestos que condena a los que menos tienen. Una vez que equilibras las cuentas, tenés que ver qué impuestos bajás. Hay que bajar impuestos, Sí, ¿cuál primero? Y para mí la prioridad es el impuesto al trabajo. Yo elijo un impuesto para bajar, el primero es el impuesto al trabajo. Entonces, me preguntás si bajarías el IVA y si obvio me encantaría bajar el IVA, pero tenés que elegir. Gobernar es tomar decisiones y tomar decisiones antipáticas, porque lo que tenés que elegir es el impuesto que no bajás o por lo menos el que no bajás primero”, dijo respecto a YPF, Aerolíneas Argentinas e impuestos.

Sergio Massa es uno de los precandidatos presidenciales y en el último tiempo Malena Galmarini recordó su amistad. Al respecto, Larreta respondió: "Te debe haber pasado a vos con algunos amigos que durante ciertos períodos de tu vida los ves más, tenés más cercanía y después la vida te va separando así, con naturalidad. ¿En qué momento dejás de ser amigo de esos que no ves? Es una categoría, no sé si dejás de ser amigo de alguien, pero deja de tener cotidianeidad. Y la verdad es que la política nos alejó. Es una realidad".

“Yo creo que hay una mayoría de los argentinos, llámalo la mayoría silenciosa, que no quiere peleas, no quiere más peleas entre políticos, no quiere más discusiones, quiere que venga alguien y que solucione los problemas. Y alguien que tenga experiencia, capacidad de gestión, gestión probada. En general tengo alta valoración del laburo que hicimos en la Ciudad de Buenos Aires y mi predica del del hacer, de la acción, de resolver los problemas en vez de el grito y la puteada de la tribuna y todo. Yo creo que tiene una valoración en la gente. Por eso, por eso confío”, sostuvo con firmeza.

Si vamos a la caja negra de su vida, ¿cuál es el momento que la convierte en la persona que es hoy?: “Primero, de esas reuniones de chiquito que yo con pijama a los siete años me colaba, medio en un costado. Una vez vino Frondizi a casa. Año 74. Lo que fue el FREJULI en ese momento, donde el MID termina apoyando a Perón y yo le pregunté a Frondizi con mucha ingenuidad: pero, ¿cómo puede ser que usted, que su presidente no va de vicepresidente de Perón? Y todos miraron y se re cagaron de risa y quedó marcado. Mi viejo contaba esa anécdota toda la vida, pero es un poco el símbolo de cómo se me despertó la vocación política desde chiquito. Esa una. Segundo: cuando yo me fui a estudiar a Harvard, que decidí conscientemente estudiar Administración de empresas, sabiendo que yo quería especializarme en Administración para el Estado. Porque esta concepción de que el Estado es una organización. Y tomé la difícil decisión de volver a empezar mi carrera pública en la Argentina. Ahí en Estados Unidos tienen esta virtud de hacerte, te la hacen creer, ¿no es cierto? Generan un ambiente académico que tiene mucho de verdad y de contenido, pero también tiene de una genialidad del marketing, del marketing en el buen sentido. No es que no tenga rigurosidad académica. Y en ese momento, año 93, Argentina estaba creciendo al 8% anual, entonces los egresados de ese tipo de universidades tenían mucha demanda de laburo porque habían muchas empresas que querían invertir en Argentina ¿no? Y éramos poquitos. Entonces tuve bastantes oportunidades de laburo y yo decidí, me costó un huevo, me costó, no se si me costó un huevo, pero tomé la difícil decisión de volverme a empezar mi carrera pública en Argentina. Y fue la decisión más difícil, pero la mejor, la mejor y mirado hoy en retrospectiva, por suerte, porque sino te quedas laburando afuera y siempre, siempre es un año más, un año más y no volvés más. Y yo estoy muy contento de la decisión”.

Hacia el final de la entrevista se abre la caja negra. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un clic en tu vida?