Este miércoles, el fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a Silvina Batakis, presidenta del Banco Nación, por irregularidades en la institución y se investiga en la causa  los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación y administración fraudulenta y peculado. 

Luego de que saliera a la luz que Batakis realizó  nombramientos de familiares en importantes cargos dentro de la entidad bancaria y autorizó el pago de sueldos millonarios sin consultar al directorio. 

Asimismo, otra de las cuestiones que llamó la atención fue la contratación de los servicios de Pitty, la numeróloga. En esa línea, también fue imputada María del Carmen Barros, la gerenta general del Banco Nación. 

En la denuncia se establece que Batakis y Barrios sin contar con el aval del directorio, habrían intervenido en el ámbito de sus funciones para la contratación de Verónica Laura Asad, conocida como ‘Pitty, la numeróloga’ para un “un curso de coach” por la suma de $1.800.000.

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Desde el Diario de Mariana compartieron la información y la letrada Elba Marcovecchio resaltó: "El tema importante es cómo va a ser citada, Pitty, si como testigo o como imputada", puntualizó y explicó la diferencia: "Porque si la citan como testigo, esto es muy importante en un procedimiento. En cambio si la citan como imputada, puede llamarse a silencio", diferenció. 

Días atrás, Pitty contó cómo había sido contratada y qué servicios ofreció a la entidad en dialogo con Jorge Lanata y sostuvo:  "Este año me contrató Coca-Cola, el año pasado me contrató Quilmes, y bueno me pareció como algo serio que me llamen del Banco Nación. Tuve la entrevista, como cualquier hijo del vecino online, tuve que presentar mi curriculum, tuve que hablar con gente del banco para que yo les ofrezca un presupuesto, me bajaron el presupuesto, y yo para agarrar el trabajo bajé el presupuesto a la mitad", advirtió. 

Y sumó sobre su trabajo y el vínculo con Batakis: "Lo que hago es una especie de coaching donde, a través de la matemática pura, voy sumando desarrollando y diciendo dónde estás parada”, indicó y completó: "Ella (Batakis) vino dos veces por semana y por eso que me pago, que son 240 mil pesos que encima le sacan el IVA, hay una factura acá que son de 300 mil pesos que de eso a mi me queda nada. Con todo lo que yo estudié, es regalado", señaló asegurando que cobró muy por debajo de sus honorarios. 

Además, el fiscal investiga el nombramiento de un amigo de Barros, Maximiliano Piantanida, en el cargo de Gerente Departamental del BNA.

Por otro lado, la titular del BNA está acusada de aprobar a través de una carta, sin consultar y sin someter a votación, que la gerente general de la entidad, comenzara a cobrar una desorbitante cifra conformado con premios y bonos, el sueldo que se acerca a los 9 millones de pesos. 

No obstante la justificación que ofreció Batakis, es que el salario otorgado va en concordancia con lo que ganan otros gerentes en iguales funciones.  De esta manera el cuestionamiento del directorio proviene de la decisión unilateral del flujo del dinero y en un contexto poco afortunado luego de los resultados de las PASO.