Pequeños Conciertos x Zoe Gotusso: la mística del teatro hecha música
El escenario del teatro Margarita Xirgu se colma de interpretación y poesía en un encuentro íntimo de la mano de la cordobesa junto a su banda. En un contexto de grandes escenarios, luces obnubilantes y shows que apuestan al impacto, Zoe va por lo esencial: mirar a los ojos, cantar bajito, contar historias.
En el corazón del Teatro Margarita Xirgu, Zoe Gotusso está llevando adelante su primera residencia artística en Buenos Aires. Pero no se trata de una serie de shows convencionales. Lo que propone con “Pequeños conciertos” es otra cosa: un encuentro artesanal, cálido, íntimo, donde la música y el teatro conviven con absoluta armonía.
Estos encuentros son reflejo de un fenómeno que crece, no por ruido, sino por conexión genuina. Desde que empieza el show, la puesta escénica —dirigida por Luciana Acuña, con dirección musical de Mariano Otero, escenografía de Mariana Tirante y arte visual de Tuchi Galán— dibuja un universo propio, donde los colores, la iluminación y hasta los silencios cuentan historias.
Zoe se mueve con una libertad total entre canciones, relatos, coreografías y gestos de cercanía. Baja del escenario, canta entre la gente, invita a subir, borra toda distancia. Hay algo teatral, sí, pero también hay algo profundamente humano. Cada función se siente irrepetible, como si en ese instante se tejiera una complicidad secreta entre ella y el público.
En escena, su estética remite a los años 60 y 70. Por momentos, su dulzura, su corte de pelo y su mirada melancólica la convierten en una especie de Beatle. Lo dice ella misma, y lo transmite en cada gesto: este show es un viaje hacia lo sensible, hacia el detalle, hacia esa belleza que no necesita gritar para conmover.
Este domingo, tuvo como invitado a Julián Kartun, y ya pasaron también Louta y Emmanuel Horvilleur. Pero más allá de las presencias, lo que brilla es la madurez de Zoe: su crecimiento como artista se nota en la manera en que habita la escena, en cómo dosifica lo emocional, en cómo hace del encuentro algo artístico sin dejar de ser absolutamente real.
En un contexto de grandes escenarios, luces obnubilantes y shows que apuestan al impacto, Zoe va por lo esencial: mirar a los ojos, cantar bajito, contar historias.
Tras agotar las diez funciones iniciales, anunció dos nuevas fechas: 4 y 8 de junio. Con estas incorporaciones, la artista cordobesa llegará a un total de doce presentaciones en el Xirgu.