Tras la detención del líder narco, "Pequeño J", en Lima, Perú, por estar involucrado en el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, reveló que "teníamos que tener cuidado" porque el acusado "estaba siguiendo las noticias de Argentina".

De hecho, precisó que buscaban "ir llevándolo a él a una situación" con el objetivo de que "supiera cómo íbamos cercenando sus posibilidades y para obligarlo a él a escapar", lo que se vincula con las tareas de inteligencia. "Llegamos a una casa que él alquilaba en un complejo de una noviecita que él tenía, y allí encontramos muchísima información, y el detalle es que llegamos tres horas después que él se había ido de ese lugar, casi lo agarramos en ese momento", detalló.

En ese sentido, continuó afirmando que "estuvimos esperando y no lo hicimos público, porque había chances de que él volviera" y destacó que "a partir de allí obtuvimos el teléfono que estaba usando y lo pusimos en escucha directa, y empezamos a tener, fundamentalmente, su ubicación a través de las antenas".

Además, aseguró que, en coordinación con la fuerza antidrogas Antidrogas de Perú, la localización de Tony Janzen Valverde Victoriano fue facilitada por la detención de otro de los sospechosos del hecho, debido a que "la Policía siguió hablando con 'Pequeño J' como si fuera Ozorio y pudimos detenerlo". También indicó que tienen la teoría de que "está vinculado a algunas organizaciones que se dedican a la logística para traer la droga desde los países productores hasta la Argentina".

Finalmente, declaró que "esto demuestra que el narcotráfico tiene un poder importante en la región" y, en sintonía con Axel Kicillof, pidió una "estrategia nacional, seria" y que Milei debe "convocar a todos los gobernadores".