El ministro del Interior, Diego Santilli, acelera las reuniones con los gobernadores con para asegurar el respaldo en el Congreso a las reformas que impulsa el Gobierno nacional. El flamante funcionario tiene fijado como deadline el próximo 10 de diciembre, fecha en la que iniciarán las sesiones extraordinarias a las que convocará la Casa Rosada para tratar estos proyectos. La fecha, además coincide con el recambio legislativo, que configurará un nuevo Parlamento, producto de los resultados de las últimas elecciones legislativas.
Este martes, Santilli viajará a Misiones para conversar con el gobernador Hugo Passalacqua. La provincia cuenta con un bloque de cuatro legisladores en la Cámara baja y de dos senadores en la Cámara alta. Todos ellos, al igual que el mandatario local, siguen los designios del dirigente Carlos Rovira, y pueden resultar clave a la hora de sellar la suerte de un proyecto.
El objetivo primordial, hoy por hoy, es garantizar el aval para el Presupuesto 2026. De aprobarse, sería la primera hoja de ruta económica del Gobierno que es aprobada por el Congreso, ya que durante sus primeros dos años de gestión, gobernó con una prórroga del Presupuesto 2023.
En principio, la mayoría de los gobernadores se mostraron dispuestos a compañar, aunque no sin algo a cambio: entre las principales demandas, se encuentran la reactivación de la obra pública, el giro de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la distribución del Impuesto a los Combustibles. Más allá de las negociaciones que lleva adelante Santilli, cualquier acuerdo deberá ser refrendado por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Tras su visita a Misiones, Santilli tiene previsto reunirse con el jujeño Carlos Sadir, y no descarta convocar a otros mandatarios provinciales a Casa de Gobierno. La estrategia oficial sería asegurarse el respaldo de los gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo y, luego, intentar un acercamiento con los kirchneristas Axel Kicillof, Ricardo Quintela; Gildo Insfrán y Gustavo Melella.
El resto de las reformas que tiene en agenda el Gobierno -la Impositiva, Tributaria y Laboral, y el nuevo Código Penal-, quedaría para una segunda ronda de conversaciones.