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El ejercicio aeróbico ayuda a que el cerebro trabaje más eficientemente

Un estudio reveló que gozar de una buena condición física cardiovascular influye positivamente sobre la atención.

El ejercicio aeróbico ayuda a que el cerebro trabaje más eficientemente
Su cerebro es capaz de preparar más eficientemente una respuesta ante estímulos relevantes

Las personas que realizan ejercicio aeróbico de manera continuada y de larga duración, como los que corren maratones, mantienen mejor la atención, y su cerebro es capaz de preparar más eficientemente una respuesta ante estímulos relevantes. Esta fue la conclusión de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada, en España.

El objetivo de la investigación, cuyos resultados se publicaron en la revista “Medicine & Science in Sports & Exercise”, fue investigar la asociación entre la práctica crónica de ejercicio físico y la función cognitiva (en particular, la atención sostenida), así como evaluar los mecanismos fisiológicos que subyacen a dicha relación en adultos jóvenes de entre 18 y 35 años.

Para ello, los investigadores compararon dos grupos de adultos jóvenes: un grupo con alto nivel de condición física (triatletas, ciclistas y corredores) y otro grupo de participantes con un estilo de vida sedentario, durante la realización de una tarea cognitiva de vigilancia psicomotora de 60 minutos.

Se registraron medidas comportamentales (esto es, los tiempos de reacción) y electrofisiológicas, que fueron analizadas durante el período de ejecución de la tarea. Todos los participantes realizaron un test de esfuerzo (ergometría) para determinar su capacidad cardiorrespiratoria.

Los hallazgos electrofisiológicos demostraron que el buen nivel de condición física cardiovascular está relacionado con una actividad cerebral de mejor capacidad general para asignar recursos atencionales en el tiempo.

Los participantes con alto nivel de condición física mantuvieron una mayor amplitud en el potencial P3 (comúnmente asociado a la habilidad de focalizar eficientemente la atención) a lo largo de la tarea, en comparación con los participantes sedentarios, quienes incluso mostraron una reducción en la amplitud a medida que transcurría el tiempo realizando la tarea.

Además, estos hallazgos demuestran, por primera vez, un funcionamiento bidireccional entre el sistema nervioso central y autónomo más eficiente en aquellos individuos que presentaban un alto nivel de condición física cardiovascular.

En concreto, la aptitud cardiovascular mostró una relación positiva con la actividad cerebral, indicando una mejor preparación de la respuesta a nivel neural, que se vio reflejada simultáneamente a nivel periférico.

En su conjunto, estos datos demuestran un estado integral de preparación de la respuesta ante estímulos inminentes, el cual estuvo vinculado al mejor rendimiento comportamental en deportistas de resistencia.

Gente corriendo
La aptitud cardiovascular mostró una relación positiva con la actividad cerebral.

IMPORTANTES APLICACIONES

“La atención sostenida o vigilancia es una función cognitiva de alto nivel, inherente a todos los procesos cognitivos, que determina la disposición para responder a estímulos relevantes y la capacidad para asignar o distribuir los recursos atencionales de manera eficiente a lo largo del tiempo”, explicó el autor principal de esta investigación, Antonio Luque Casado.

Así, una capacidad reducida de monitorizar fuentes de información significativas afecta directamente todas las habilidades cognitivas, lo cual produce respuestas lentas o fallos para responder a estímulos relevantes.

“Por lo tanto, un entendimiento en profundidad de factores que podrían potenciar la capacidad para mantener la atención resulta especialmente relevante, dada la importancia de esta función cognitiva en diversidad de contextos tanto de la vida diaria (por ejemplo, conducción o atención en clase en la escuela o universidad), como profesionales (cirugía, pilotaje de aviones, o control de tráfico aéreo)”, añadió el investigador.

Estos hallazgos sugieren que los sujetos que practicaban ejercicio (con alto nivel de condición física) presentaban un funcionamiento bidireccional entre el sistema nervioso central y autónomo más eficiente, o lo que es lo mismo, entre el cerebro y el corazón, lo que pareció facilitar el rendimiento comportamental en tiempos de reacción.

“Esto nos advierte de la importancia de considerar el rol del funcionamiento del sistema nervioso autónomo en la relación entre el ejercicio físico y cognición en general, y rendimiento atencional en particular. Aquí, el nivel de condición física cardiovascular fue presentado como un factor que puede contribuir positivamente sobre la capacidad para mantener la atención, un componente fundamental de las capacidades cognitivas generales en humanos”, reflexionó Luque Casado.

“Esta investigación ofrece nuevas perspectivas sobre el potencial beneficioso del ejercicio físico sobre la función cerebral, y advierte de la gran importancia para la salud pública de un estilo de vida físicamente activo destinado a mejorar la capacidad aeróbica”, concluyó.

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