El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, solicitó al Gobierno Nacional la habilitación de reuniones sociales y familiares los sábados, domingos y feriados con un máximo de 10 personas en domicilios particulares, dentro del distrito.

La situación de la provincia en torno a la pandemia por COVID-19 registra 184 casos 167 recuperados, 17 activos, 6 internados y ninguna persona fallecida, de acuerdo a lo detallado por el informe de la Dirección de Epidemiología.

La Pampa fue pionera en el país en la habilitación de actividades económicas, comerciales, bares, restaurantes, caminatas, gimnasios y actividades profesionales. Incluso confirmó la vuelta a las escuelas para el próximo 14 de septiembre tras casi seis meses de aislamiento.

Según pudo saber Télam, en las últimas horas Ziliotto y el ministro de Salud provincia, Mario Rubén Kohan, destinaron una nota al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para que se autoricen las reuniones familiares durante el fin de semana y feriados en el horario de 10 a 18, indicaron fuentes de la Gobernación.

"Son entendibles y comprensibles las decisiones del señor Presidente respecto a esta necesidad de restringir las reuniones sociales y familiares por razones epidemiológicas pero, sin perjuicio de ello y como es de su conocimiento, la provincia de La Pampa se encuentra en distanciamiento social preventivo y obligatorio", detalla el comunicado al Gobierno Nacional.

"Dispuesta la excepción, se establecerán las recomendaciones como el uso del cubre nariz, boca y mentón, mantener el distanciamiento social mínimo de dos metros entre personas, contar con elementos para higiene frecuente, toser o estornudar en el pliegue del codo, no compartir mates o infusiones, ni utensilios o vajilla, entre otras", continúa el escrito.

"La familia es fundamental, los vínculos con personas significativas son considerados de esencial importancia, aportando bienestar emocional y fortaleciendo, en consecuencia, la contención social necesaria durante este período de distanciamiento social. Compartir momentos con nuestra familia, sin dudas nos ayuda a sobrellevar este difícil momento", concluye.

La decisión fue adoptada en la última reunión que realizó el Comité de Crisis de la provincia, a partir del estatus epidemiológico que recuperó La Pampa tras un brote de contagios de COVID-19 en cinco localidades después de los festejos por el Día del Amigo, que elevaron de 8 a 174 los casos positivos.

Las localidades afectadas fueron Toay, Catriló, Macachín, General Pico y Santa Rosa, la capital pampeana, que regresaron a Fase 1, la más estricta en relación a restricciones de circulación y actividades habilitadas, pero luego de tres días sin registro de casos, volvieron a Fase 5, la que transita el resto de la provincia.