Dora Barrancos contó en varias oportunidades que desde que comenzó a leer a los dos años, siempre se interesó por las ciencias sociales. La literatura, también fue gran parte de su vida, que la llevó a desarrollar su orientación peronista, tras leer Operación Masacre, y también en convertirse en feminista con el crimen de la brasileña Angela Diniz.

Ahora, a los 78 años (79 cuando pueda sumarse al Senado si logra los votos necesarios), tendrá su segunda incursión en un cargo político, tras haberse desempeñado como legisladora entre 1994 y 1998, y no será ninguna improvisada a la hora de conocer, investigar y opinar sobre un mundo, en donde se ha convertido en referente de muchos estudiantes.

En mayo de este año, presentó su renuncia luego de ocho años en el área de Ciencias Sociales y Humanidades al Directorio del Conicet, y aseguró que se trató por cuestiones de "orden moral", por la no inclusión de Mario Pecheny y Alberto Kornblihtt,en Ciencias Biológicas y de la Salud.

Con su salida y varias críticas al gobierno de Mauricio Macri, desde el peronismo no dudaron en convocarla y será una de las caras del Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires, donde encabezará la lista de senadoras junto a Mariano Recalde. Este último aparece en este lugar en el día de cierre de listas, tras dejarle su lugar por la intendencia a Matías Lammens.

Su lucha por el feminismo, la crítica a la falta de presupuesto en educación y materia social, son los dones que llamaron la atención de muchos de sus seguidores, y que espera sumar desde su banca en la cámara alta. A los 79 años, Dora Barrancos busca dar más cátedra que nunca.