En medio del debate sobre el acceso a las armas de fuego, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió “no quedarse al margen” y hacer lo posible para “proteger la vida de nuestra gente”. 

La discusión sobre la polémica Segunda Enmienda, se generó tras el asesinato de 19 niños y dos maestras durante un tiroteo en una escuela de Texas. En este contexto, el mandatario tiene previsto reunirse con familiares y víctimas del ataque.

“No podemos prohibir la tragedia, lo sé, pero podemos hacer que Estados Unidos sea más seguro. Podemos hacer lo que tenemos que hacer para proteger la vida de nuestra gente y de nuestros hijos”, declaró Biden durante un acto con graduados de la Universidad de Delaware.

"En estos momentos, mientras hablo, hay padres preparando el entierro de sus hijos", comentó el gobernante y añadió: "Hay demasiada violencia, demasiado miedo, demasiado dolor”.

Por su parte, la vicepresidenta del país, Kamala Harris asistió este sábado al funeral de una de las víctimas de otro tiroteo, esta vez en Buffalo, Nueva York. 

“Hay una línea directa entre lo que sucedió aquí en Buffalo, en Texas, en Atlanta, en Orlando y lo que sucedió en las sinagogas”, dijo Harris, quien opinó que Estados Unidos está pasando por una "epidemia de odio".

Por último, según reportó la cadena CNN, la funcionaria agregó que “este es un momento que requiere que todas las personas buenas, todas las personas que aman a Dios, se pongan de pie y digan: 'No toleraremos esto. Ya es suficiente'".