El caso de la mujer a la que le amputaron la pierna equivocada destapó una olla en la clínica de Berazategui. A esa denuncia por mala praxis se le sumó otra: la jubilada a la que le extirparon la vesícula (innecesariamente) y murió. Recientemente trascendió otro caso fatal, el de Dionisia Caballero de 64 años que en mayo del año pasado sufrió una fractura expuesta del brazo derecho a raíz de un accidente doméstico, asistió a la clínica donde le recomendaron operarla para colocarle una placa de metal, ingresó a quirófano y salió, tres horas después, con una traqueotomía y en estado vegetativo.

Esto es solo lo de público conocimiento, se espera que en las próximas horas se presenten ocho denuncias más.

Según los especialistas de la clínica de Berazategui Dionisia debía someterse a dos intervenciones: la primera para poder limpiar la zona y la segunda para colocar una prótesis y unos tornillos provistos por PAMI. 

La primera de las operaciones se llevó a cabo sin problemas. En la segunda llegaron las complicaciones, allí la mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio por lo que le realizaron la traqueotomía. Al salir del quirófano Dionisia estaba en estado vegetativo.

Estuvo así tres dias hasta que finalmente murió.

Los médicos le dijeron al esposo y a los hijos de Dionisia que el problema lo ocasionó que la mujer tenía sobrepeso y fumaba. Pero eso no los conformó.