La noticia de la muerte de José Arce cambió la vida de sus hijos, Jerónimo y Nehuén. Los adolescentes de 13 y 14 años vivieron con su padre toda su vida en la misma quinta de Exaltación de la Cruz donde su madre, Rosana Galliano, fue asesinada el 16 de enero de 2008.

Ahora que Arce falleció, los jóvenes se mudaron con su familia materna y Oscar Galliano, hermano de la víctima, habló con Filo.News sobre la situación que están viviendo.

"Los chicos están con mi hermana Mónica desde el día en que falleció Arce. Preguntaron si podían ir con su abuela Elsa (Aguilar), pero no pueden porque está con prisión perpetua", le cuenta a este medio.

Tanto Arce como su madre, Aguilar, fueron encontrados culpables de planear el crimen de Rosana, de 29 años en ese entonces, y cumplían prisión domiciliaria en la vivienda de la mencionada localidad bonaerense.

Consultado sobre si los niños preferían continuar alojados con su abuela paterna, Oscar respondió: "Con su abuela Elsa estaban acostumbrados. Y preguntaron eso por el miedo que le fueron metiendo Arce y Elsa. Están muy contentos de estar mi hermana Mónica; de igual manera, tenemos muy buena relación con los chicos".

Si bien Jerónimo y Nehuén ya se mudaron, la familia todavía espera la firma de la guarda definitiva que debe determinar el Juez de Menores de San Isidro.

"Ellos creen que el padre es inocente"

"Busco y lucho por justicia para mi hermana, Rosana Galliano", se lee en la bio de Twitter de Oscar. Hace más de 10 años que esperaba que la Justicia le ceda la custodia a la familia materna de los chicos, pero eso nunca sucedió, tuvo que morir José Arce para que ocurra.

"Jerónimo me dijo que durante todo el proceso ellos estaban enojados conmigo porque hablaba mal del padre y que él quería estar con Arce, y no como decía yo", confiesa Oscar.

Y concluye: "Le dije: 'Mirá, Jerónimo, todo lo que hice, lo hice por tener justicia para tu mamá y siempre pensando en ustedes'. Pero bueno, ellos creen que el padre es inocente".