Un ex policía de 30 años quedó detenido luego de ser acusado de secuestrar y abusar sexualmente de una niña de 5 años cuando salía de un kiosko en la localidad de Chos Malal, en el norte de la provincia de Neuquén. En las últimas horas, se descubrió que filmó el momento del abuso.

El episodio ocurrió el pasado 15 de abril cuando el hombre circulaba en un automóvil, pasó por la puerta del comercio ubicado en la calle Eva Perón, bajó y alzó a una niña que salía de comprar unas golosinas. 

Según informaron los medios locales, el acusado subió a la menor al vehículo en forma violenta, ocasionándole una lesión en la mano. Luego la amenazó y la llevó hacia su casa, donde se habría cometido el abuso. 

En diálogo con LU5 la abuela de la víctima relató: "La nena fue a media cuadra de casa a comprar dos chupetines al kiosco, pero no volvió enseguida. La estábamos mirando, fue un minuto. El abuelo fue a preguntar al kiosco y le dijeron que ya había comprado. Fue un momento muy difícil, una desesperación muy grande".

La niña regresó alrededor de las 19.30 horas, casi una hora después, acompañada de otras menores de edad. Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en un jardín de infantes enfrente del kiosco, la Policía pudo identificar al sospechoso y detenerlo.

En la causa intervino el fiscal Fernando Fuentes y formalizó la acusación por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por la edad de la víctima y por ser el autor funcionario policial, todo en concurso real con el delito de lesiones leves agravadas por mediar violencia de género".

Al ex policía también se le secuestró su teléfono celular y se dio a conocer desde el Ministerio Público Fiscal que, tras peritarlo, se encontró un video que detalla cómo sucedieron los hechos.

El sujeto había sido exonerado de la Policía en marzo de 2021, luego de ser acusado de difusión y tenencia de pornografía infantil.

Además de este hecho, se le suma la denuncia de una madre, quien manifestó que el acusado le había mostrado sus genitales, desde la ventana de su vivienda, a sus dos hijas, por lo cual el Ministerio Público Fiscal decidió reformular la acusación y caratular el caso como "rapto calificado por la edad de la niña, abuso sexual con acceso carnal, producción de imágenes pornográficas calificadas por la edad de la niña, lesiones leves agravadas por mediar violencia de género y exhibiciones obscenas agravadas".