A un youtuber ruso no le alcanzó con incendiar su Mercedes-Benz de lujo, que ahora volvió a viralizarse luego de destrozar la vidriera de un concesionario con un Porsche cero kilómetro ¿Se equivocó de pedal y no pudo frenar o se trata de una campaña publicitaria por parte de la marca?

Su nombre es Mikhail Litving y cuenta con más de seis millones de suscriptores en su canal de YouTube. Hace tres meses prendió fuego un espectacular Mercedes-AMG en un video que superó los 21 millones de visualizaciones. Mientras el vehículo alemán ardía, él se preparó comida en la parrilla.

Ahora la víctima es un Porsche Taycan Turbo S, la versión más prestacional de la berlina eléctrica con 761 caballos de fuerza.

En la realización del video se lo ve a Litving como el protagonista principal, acompañado de tres actores que interpretan a Stalin, Lenin y Putin. Justamente, este último es quien lo arenga a vivir su vida más allá de lo que digan los demás.

A partir de este consejo ingresa al concesionario y comienza a recorrerlo. Observa los autos en detalle, se acerca a ellos, los huele y también los sopla. No habla, sus movimientos son silenciosos y misteriosos. Hasta que finalmente se pone al volante del Porsche Taycan, esa sería la última vez que se vería el vehículo en perfectas condiciones.

Las ruedas chillaron y el Porsche se dirigió, ya sin retorno, contra los vidrios del concesionario. Lo atravesó, incluso llegando a doblar las columnas que sostienen los cristales y dañando la parte delantera del vehículo.

Cuando Litving se bajó del Taycan Turbo S le echó la culpa del accidente a los pedales mixtos. A un conductor estadounidense le ocurrió algo similar cuando quiso estacionar, algo que puede ocurrir porque los pedales están muy juntos.

Según datos de la NHTSA estadounidense, cada año se producen más de 10.000 accidentes por confundir pedales en Estados Unidos, y la mayoría los protagonizan menores de 21 y mayores de 65.

Volviendo a Rusia, no se confirmó si se trata de una movida publicitaria o si realmente el youtuber quiso hacer lo que ocurrió, teniendo en cuenta los millones que puede facturar con el alcance y la cantidad de reproducciones del video. Lo concreto es que la vidriera quedó destrozada y eso sí es real.