Ir al contenido
Logo
Ciencia

El Telescopio Espacial Hubble captura una estrella justo cuando explota

Esta es la primera mirada detallada a una supernova tan temprana en la historia del universo. 

El Telescopio Espacial Hubble captura una estrella justo cuando explota

Ver una estrella justo cuando explota en una supernova es extremadamente raro. Aún así, investigadores de la NASA que revisaron archivos del 2010 del telescopio espacial Hubble lograron detectar imágenes de una estrella en explosión de hace unos 11 mil millones de años, siendo esta la primera vez que se observa un evento tan temprano del universo.

"Es bastante raro que se pueda detectar una supernova en una etapa muy temprana, porque esa etapa es realmente corta. Solo dura de horas a unos pocos días, y se puede pasar por alto fácilmente", dijo Wenlei Chen, investigador principal del estudio publicado en la revista Nature, en un comunicado de la agencia espacial.

La investigación podría ayudar a los científicos a aprender más sobre la formación de estrellas y galaxias en el universo primitivo.

Ver la supernova lejana fue posible gracias a un fenómeno conocido como lente gravitacional, que es cuando la gravedad de una galaxia deforma y magnifica la luz detrás de ella, permitiendo que los telescopios observen objetos distantes que de otro modo serían demasiado débiles.

El Hubble también capturó el rápido cambio de color de la supernova que se desvanece, lo que indica un cambio de temperatura; cuanto más azul es el color, más caliente es la supernova. Como se observa en la imagen de arriba, la primera fase capturada (day 0) aparece azul; a medida que la supernova se enfriaba, su luz se volvía más roja (day 8).

"Tenés la estrella masiva, el núcleo colapsa, produce un choque, se calienta y luego ves que se enfría durante una semana. ¡Creo que es probablemente una de las cosas más asombrosas que he visto!", dijo Patrick Kelly, profesor asistente y también autor del estudio.

Esta es también la primera vez que los astrónomos pudieron medir el tamaño de una estrella moribunda en el universo primitivo. Basándose en distintos datos como el brillo de la supernova y la velocidad de enfriamiento, pudieron calcular que la misma era unas 500 veces más grande que el Sol.

Ahora, Chen y Kelly planean que el Telescopio Espacial James Webb de la NASA observe supernovas aún más distantes y así poder contribuir a un catálogo de supernovas muy lejanas para ayudar a los astrónomos a comprender si las estrellas que existieron hace miles de millones de años son diferentes a las del universo cercano.

    Ultimas Noticias