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Ciencia

El armadillo más grande del mundo sólo subsiste en el Chaco argentino

La especie se encuentra amenazada y, debido a la deforestación, subsisten solo en áreas protegidas que equivalen a un 10% de su hábitat natural.

El armadillo más grande del mundo sólo subsiste en el Chaco argentino

Según informan investigadores e investigadoras del CONICET, el tatú carreta, una especie de armadillo gigante considerada la más grande del mundo en la actualidad, se encuentra amenazada y únicamente habita en la región argentina del Gran Chaco.

Actualmente subsisten solo en áreas protegidas que equivalen a un 10% de su hábitat natural —un decrecimiento estrechamente vinculado a la deforestación— y, para revertir esta situación y lograr salvar a esta y otras especies de la región chaqueña, es necesario restaurar la conectividad del hábitat y conservar los bosques nativos restantes, enfatizan.

 

Con el nombre científico Priodontes maximus, estos animales pueden llegar a medir un metro y medio y pesar hasta sesenta kilos. Son solitarios y nocturnos, tienen una baja tasa reproductiva y se alimentan casi exclusivamente de hormigas y termitas. Una de sus particularidades es que cavan enormes madrigueras, mucho más grandes que las de otras especies similares.

Asimismo, están catalogados como una especie vulnerable a la extinción a nivel global según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y en peligro de extinción de acuerdo a la Categorización de Mamíferos de la Argentina.

Para determinar la presencia de estos armadillos, el grupo de investigación trabajó durante casi tres años, entre 2017 y 2019, buscando las madrigueras. Durante el trabajo de campo, se registraron más de cien madrigueras y más de 300 excavaciones de alimentación.

Según pudieron determinar —los hallazgos fueron publicados en el Journal for Nature Conservation—, la probabilidad de aparición de estas excavaciones fue mucho mayor en los bosques, dentro o cerca de las áreas protegidas. Esto quiere decir que en apenas el 10% del área de estudio hay altas probabilidades de que la especie habite.

Después del Amazonas, explican, el Gran Chaco es la mayor ecorregión de Sudamérica y registra una de las tasas de deforestación más altas del mundo, principalmente destinar esas áreas a cultivos como la soja o al pastoreo de ganado vacuno. La pérdida de estos bosques nativos afecta directamente a la supervivencia de la fauna, amenazando a especies como el armadillo gigante.

Además, la cacería de fauna silvestre en estos bosques también es muy alta y está provocando un fuerte proceso de defaunación, sobre todo en especies de grandes mamíferos o de alto valor de conservación, como el yaguareté o el tatú carreta.

Entonces, para conservar al tatú carreta en la región chaqueña argentina, advierten, será necesario detener la deforestación en la región y consolidar una red de áreas protegidas de gran tamaño, bien implementadas y conectadas.

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