Netflix se anotó un nuevo hit de la mano de “Tiger King”, el último gran exponente del true crime que nos trajo la plataforma de streaming. La serie documental dividida en siete episodios, y lanzada el pasado 20 de marzo, se centra en la extravagante vida del cuidador y coleccionista Joseph “Joe Exotic” Maldonado-Passage, un adinerado amante de los felinos y excéntrico por naturaleza.

El dueño del GreaterWynnewoodExotic Animal Park se hizo “famoso” al entrar en conflicto con CaroleBaskin, activista por los derechos de los animales que, a través de su BigCatRescue, se le plantó a Joe con varias demandas millonarias… que terminó ganando. La historia entre ambos dio un giro oscuro e inesperado cuando Exotic y su zoológico cayeron en la ruina, desencadenando una trama criminal tan atrapante (y retorcida) como cualquier ficción.

No vamos a arruinarles la “sorpresa” si todavía no cayeron bajo los influjos del último fenómeno on demand que acaba de romper récords de audiencia, según los datos proporcionados por la consultora Nielsen. Netflix no es tan propensa a revelar sus números, pero según dicen, más de 34 millones de espectadores únicos norteamericanos atestiguaron la intrincada historia de JoeExotic en sus primeros diez días de exhibición.

Para tener un mejor parámetro, esto supera los números de la segunda temporada de “Stranger Things”, que en la misma cantidad de tiempo acumuló 31.2 millones de visionados únicos en el país del Norte, y casi se acerca a los de la tercera entrega, que llegaron a los 36.3 millones. Más impresionante aún es la base de promedio por minuto, donde “Tiger King” atrajo a 19 millones de espectadores estadounidenses -entre el 20 y 29 de marzo-, también aventajando a los chicos de Hawkins en su segundo año (17.5 millones) y casi coincidente con “Stranger Things 3” (20.5 millones).

Claro que el confinamiento obligatorio, la cuarentena y el algoritmo de la N roja tienen mucho que ver con este suceso, al alcance de un click, para todos aquellos que quieran internarse en este exótico mundo de zoológicos privados, mascotas improbables, ricachones caprichosos y animales que no deberían estar en cautiverio. Joe no es el único que se destaca en este aspecto, “Tiger King” también nos presenta a un ex traficante de cocaína que dirige una instalación de conservación secreta; a Jeff Lowe, un libertino que utiliza sus cachorros felinos para engalanar sus fiestas de alta gama; a Tim Stark, propietario del Wildlife in Need, y Bhagavan ‘Doc’ Antle, entrenador de animales que fundó su propia reserva en Myrtle Beach, Carolina del Sur, y entrena bichitos para películas de Hollywood.

La necesidad de escapismo, el aliciente de “la historia criminal real” y el boca en boca ayudaron a construir este nuevo fenómeno que juntó adeptos de a millones, minuto a minuto. En esos primeros diez días también se transformó en el show televisivo más presente en Twitter, con más de 1.8 millones de interacciones, menciones y referencias.

Según los propios rankings de Netflix, la serie dirigida por Eric Goode y Rebecca Chaiklin (también productores ejecutivos) se mantiene en un indiscutido primer puesto como su título más popular en los Estados Unidos en las últimas dos semanas, aunque estas métricas ya no son tan exactas. Por otro lado, Lowe asegura que la plataforma planea lanzar algunos episodios adicionales, pero todavía no hay confirmación oficial de que tengamos “Tiger King: Murder, Mayhem and Madness” para rato.