Tantas cosas venimos copiándole a los neoyorquinos que esto no nos va a terminar de herir el orgullo. Además, ¡Sean Tang es de Shanghai! El hombre oriundo de China es el chef propietario del restaurante Pinch Chinese, un local del Soho especializado en dumplings y otras delicias de la cocina asiática. Con ayuda de su equipo, se le ocurrió una genialidad que vale la pena imitar.
En lugar de un apoya-palitos tradicional de cerámica o una pieza similar, en cada mesa coloca ladrillitos Lego de colores para apoyar los típicos utensilios orientales.
El detalle logra darle un toque lúdico y original a la comida, y el relieve de los chiches impide que los palitos se deslicen, por lo que son elementos perfectos para cumplir esa función.
Lo malo: si no tenés hijos, sobrinos, primos chicos ni guardaste ninguno de tu infancia, los ladrillos son más caros que una buena cena para dos.