Se trata de Maison Saigon, un local de comidas vietnamita en Bangkok que tuvo una idea singular.

Como todos sabemos debido al achatamiento de la curva, algunos países comienzan a reabrir sus locales y buscan la forma de que se cumplan las normas  sociales planteadas a raíz del coronavirus. 

En este local de la capital de Tailandia, su dueño le comentó a la agencia de noticias Reuters: 

 "En un primer momento dejábamos una única silla por mesa y los clientes se sentaban solos. Pero a mí me resultaba muy extraño. Por eso, quise ofrecerles algo de compañía".

Y fue ahí donde se le ocurrió poner peluches, en las mesas, para que los comensales no se sientan solos y así poder cumplir con las normas.

Los clientes primero se sorprendieron, pero luego le comentaron en la nota que realizó el portal de noticias Insider, que: " se sentían felices y mas acompañados con esta medida". 

Por otro lado estas acciones se están adoptando alrededor del mundo, en EE.UU un prestigioso restaurante incorporó maniquíes a sus mesas, por las mismas razones. 

El mundo parece estar cambiando, nos lleva hacia un lugar incierto. Al menos estos peluches nos alegran el día.