La simple idea de sentarse en una pizzería a disfrutar de una buena pizza, de esas a las que se les desborda la mozzarella de la masa, es un plan difícil de canjear frente a otras alternativas. Sin embargo, hay algunas pizzerías porteñas que tienen joyitas escondidas en sus menús y que, aunque estén lejos de paracerse a las pizzas, vale la pena no perderse.

Empanadas exóticas

Danilo Ferraz es reconocido por su creatividad en materia de pizzas, pero en su nuevo local, Mil y Pico, también sorprende con empanadas diferentes a las tradicionales. Es que cada variedad lleva una masa distintiva (criolla, con especias como azafrán o cúrcuma, con hebras de queso o con tintes vegetales) y tienen rellenos fuera de lo común, inspirados en recetas del mundo: la Manhattan (de pastrón con queso Emmental, repollo encurtido y mostaza de Dijon en masa tradicional), la Barcelona (de camarones, calamares, mejillones y vegetales en masa con tinta de calamar) y la Venice (de remolacha asada y sus hojas, mozzarella y vegetales salteados con azúcar mascabo en masa de remolacha), entre otras.

Sándwich de albóndigas de cordero

En The Pizza OTL, donde habitualmente se comen pizzas de masa madre, estrenaron un producto que ya pisa fuerte: un sándwich de albóndigas. El plato contiene un pan hecho en la casa –también de masa madre con harina orgánica–, relleno de albóndigas de cordero cocidas en salsa de tomates italianos, mozzarella fior di latte, pesto de rúcula, parmesano y albahaca. Encima, sale con papas en doble cocción (primero hervidas y luego fritas) condimentadas con sal de prosciutto.

Chicken Wings

Antes de adentrarse en el mundo de las pizzas estilo New York, Hell’s Pizza ofrece sus Chicken Wings a la barbacoa, otro clásico del street-food norteamericano, que viene en dos versiones: las Spicy BBQ picantes con un toque cítrico de jengibre y ralladura de limón, y las Golden BBQ con mostaza dulce y semillas de sésamo. Ambas se acompañan de vegetales crudos y salsa "ranch" de la casa.

Cannoli

Así como se especializa en pizzas de estillo romano cocidas en un horno italiano proveniente de Nápoles, Cosi Mi Piace elabora otro clásico de la gastronomía italiana como el cannoli. Se trata de una masa frita, crocante y ligera en forma de cañoncito (hecha a base de harina, azúcar negra, moscato, agua de azahar y aceite oliva), rellena de una cremosa mezcla de ricota, mascarpone y azúcar impalpable, con sus extremos cubiertos de trocitos de chocolate amargo de un lado y almendras tostadas del otro.