San Lorenzo vive momentos complicados desde lo institucional y deportivo que tiene a los hinchas desconcertados. Por un lado, el club carece de una autoridad desde la licencia de Marcelo Tinelli, mientras que se ven situaciones complejas como los insultos de los allegados en Córdoba y en el Nuevo Gasómetro.

En el medio, la crisis deportiva que tiene a los jugadores y al entrenador como responsables de no poder revertir una imágen pálida del último torneo local y en donde los focos están puestos en un funcionamiento. A pesar de los cambios, no hay respuestas y ahora Paolo Montero decidió patear el tablero.

El uruguayo se prepara para el cruce del "Ciclón" ante Argentinos Juniors como local y en su primera decisión compleja decidió quitar del equipo tanto a Ángel como a Óscar Romero. Las ds figuras no fueron parte del primer armado y se perfilan para espirar su oportunidad ante el "Bicho" en el banco.

Sebastián Torrico; Andrés Herrera, Francisco Flores, Cristian Zapata, Gabriel Rojas; Julián Palacios, Néstor Ortigoza, Jalil Elías, Alexis Sabella; Nicolás "Uvita" Fernández y Franco Di Santo fueron los once elegidos por Montero, en una decisión que tendrá una fuerte repercusión en caso de no conseguir un buen resultado.

Por otro lado, la situación de los paraguayos suma otro capítulo en el desgaste con el club y son cada vez más fuertes los rumores que los vinculan con una posible salida. Todavía tienen contrato por al menos un año más y en el club piensan en la renovación, pero no hay respuestas todavía.

San Lorenzo vuelve a sentir la ausencia de un liderazgo en las oficinas y se refleja la ausencia de un apoyo institucional a un plantel que cuenta con refrentes como Torrico y Ortigoza que buscan cambiar el rumbo y sacar al frente el equipo en un partido vital ante Argentinos Juniores.