El Camp Nou recibía un partido vibrante de ante mano, Atlético de Madrid tenía la última chance de poder descontar puntos de manera directa y así soñar con luchar por el título. Del otro lado, el conjunto local tenía que imponerse para dedicarse a pensar directamente en el cruce ante Manchester United por cuartos de final de Champions League.

En el medio de eso, Lionel Messi perseguía por delante un record más, que iba acompañado por lo grupal. Si ganaba, se convertía en el jugador con más victorias en la historia de La Liga, con 335 triunfos, superando los 334 de Iker Casillas, luego de su salida de Real Madrid a Porto, y así lo logró.

El partido fue parejo hasta los 30 minutos de juego. Allí, una situación extraña como protagonista al árbitro Gil Manzano y a Diego Costa, terminó con la expulsión del español por una supuesta agresión verbal. Desde allí, fue todo de Barcelona que tuvo la complicación de enfrentar a Jan Oblak.

No fue hasta los 85 minutos de juego que el arquero colchonero era figura descollante de juego, pero Lucho Suárez pudo más. Con un derechazo preciso contra un palo, puso el 1 a 0 y sentenciaba el juego. Sin embargo, el '10' tenía algo guardado bajó su zurda.

Al minuto del primer tanto, Messi recibió por la derecha y se metió en el área ante la marca de José María Giménez, que parecía frenar su avance. Sin embargo, Leo tomó la pelota de nuevo y tras varios amagues, le dio un pase a la red, dejando sin chances al arquero y dejando en ridículo el cierre de Godín en compañía de Thomas.

Con el triunfo en el bolsillo, Barcelona sacó 11 puntos de ventaja en la cima a falta de siete fechas para el final, lo que hace casi imposible para el Atlético del Cholo revertir la imagen. Mientras tanto, Messi sigue sumando récords para la historia y sueña con volver a levantar la Champions.